¿Quién no necesita sentirse aceptado y apreciado por los demás? Las relaciones interpersonales son la base de nuestra identidad y es precisamente el proceso de dar y recibir aprecio el que refuerza nuestra autoestima. Nadie quiere ser rechazado, pero en ocasiones se puede llegar a sentir un miedo al rechazo social que, al igual que ocurre con otras fobias, nos puede limitar a la hora de enfrentarnos a cuestiones cotidianas.

rechazo en el trabajo

Qué es el miedo al rechazo social

Antes de explicar qué es el miedo al rechazo social, conviene aclarar lo que es la aceptación social. Como hemos avanzado, las personas, como seres sociales que somos, necesitamos esa aceptación social porque pertenecer a un grupo y agradar a los demás es una necesidad básica.  Queremos que nos acepten en la familia, pero también en el colegio, en el trabajo, el grupo de amigos, … Pero si deliberadamente somos excluidos de esa interacción social o rechazados por personas o un grupo entero, entonces aparece lo que llamamos rechazo social.

Son muchos los momentos puntuales en los que podamos sentirnos rechazados, esto es algo normal. El problema viene cuando ese rechazo es prolongado o constante. O cuando la relación que perdemos era importante para nosotros, o cuando la persona es muy sensible al rechazo y le afecta demasiado.

Es entonces cuando la persona puede comenzar a sentir miedo al rechazo social ante cualquier desconocido. Es como si se tratara de una situación amenazante, y que esa persona desconocida puede dañar tu “yo” y tu autoestima. Aparece entonces una pérdida de capacidades, tenemos miedo a hacer el ridículo, miedo a que los demás se rían, miedo a quedarnos solos, … En definitiva, miedo al rechazo social.

Este rechazo social puede tener consecuencias nefastas a cualquier edad, pero más aún si esto sucede en la infancia, con lo cual hay que estar alerta de estas conductas en los niños y adolescentes.

¿Cómo nos sentimos cuando tenemos miedo al rechazo social?

La característica esencial del miedo al rechazo social es el temor persistente a que los demás no nos acepten o no acepten nuestros comportamientos y, como consecuencia, perdamos su aprobación. Es tal la preocupación por agradar al grupo o a otra persona, que hace que la persona no sea sincera ni muestre sus opiniones con tal de formar parte del grupo. Este comportamiento, como es lógico, conlleva una gran insatisfacción.

En otras ocasiones el miedo al rechazo social hace que la persona evite las relaciones con los demás para así evitar exponerse al riesgo de ser rechazada. En estos casos, la persona se pierde muchas cosas por evitar ese riesgo y acaba por sentirse sola y aislada de los demás.

Además, de estas sensaciones y sentimientos de soledad, la persona que tiene miedo al rechazo social también siente:

  • Rabia y agresividad por haberse callado lo que pensaba y no haber puesto límites a los demás en su momento.
  • Tristeza e insatisfacción.
  • Baja autoestima.
  • Desinterés por actividades sociales.
  • Inseguridad ante situaciones sociales.
  • Pérdida de identidad.

Soledad por rechazo social

¿Cómo afecta el miedo al rechazo?

El miedo al rechazo social puede afectar a todas las esferas de la persona. La pérdida de confianza y seguridad en uno mismo hace que peligre una entrevista de trabajo, que no sea capaz de conocer a gente nueva, tener una primera cita con alguien especial, … en definitiva, se pierden muchas oportunidades para tener amigos, pareja, trabajo y ser feliz.

Con el tiempo, esa inseguridad y falta de confianza y autoestima puede derivar en una depresión, ya que la persona tiene cierta sensación de derrota.

Este miedo al rechazo social también puede generar desde dificultades para respirar hasta una sensación de dolor punzante. Es posible que incluso aumente la presión arterial. Cuando esta situación se mantiene durante mucho tiempo, es posible que la persona pueda llegar a desarrollar trastornos psicosomáticos.

Cómo enfrentarse al miedo al rechazo

Para tratar de quitarnos ese miedo al rechazo social podemos realizar diariamente una serie de ejercicios que consigan aumentar la confianza en nosotros mismos.

Lo primero es entender que no eres la única persona que tiene estos temores y que todas las personas, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido que enfrentarnos al miedo de ser rechazados. Por tanto, tenemos que tratar de cambiar nuestra actitud.

En el cambio de actitud también entra la idea de aprender de los fracasos. Esto es clave para enfrentarnos a cualquier obstáculo de la vida y obtener éxito.

También hay que reconocer esas situaciones, saber identificarlas para poder así enfrentarnos a ellas con todas nuestras herramientas.

No obstante, si no te resulta sencillo seguir estos consejos y te cuesta enfrentarte a este miedo al rechazo social, debes saber que no estás solo.

miedo al rechazo

En ACM Psicólogos podemos ayudarte a trabajar tu seguridad y confianza. Con la terapia individual lograremos mejorar tu autoestima, potenciar tus habilidades sociales (porque seguro que tienes muchas), aprender a controlar la ansiedad que te aparece ante la sola idea de sentirte rechazado; y también podemos modificar esos pensamientos y creencias erróneas que tienes y que te generan tanto miedo.

Si la causa de tu miedo al rechazo social ha sido una vivencia traumática, en ACM Psicólogos también podemos desarrollar la terapia EMDR para que puedas asumir experiencias pasadas de rechazo que te traumatizaron. Al quitar esa carga afectiva a un recuerdo pasado, conseguimos superar esa situación.

En definitiva, los miedos y las sensaciones negativas son parte constante de la vida. La diferencia está en la manera y las herramientas que tenemos para lidiar y superar esas emociones y situaciones. En ACM Psicólogos podemos ayudarte a afrontar este miedo al rechazo social para que puedas disfrutar de todas las oportunidades que te ofrece la vida sin miedo a ser rechazado. Contacta con nosotros e infórmate de cómo, con la terapia cognitivo conductual y la terapia EMDR, lo podemos conseguir.

 

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