Los problemas de fertilidad suponen un gran impacto emocional en aquellas parejas que los sufren. Tanto para el hombre como para la mujer, enfrentarse a la infertilidad suele significar el fin de un sueño y de un proyecto de vida. La angustia, la tristeza, la frustración y la sensación de aislamiento social influyen negativamente en la persona y, a su vez, en la relación de pareja.
Si tu pareja y tú os encontráis en un proceso similar, es importante que conozcáis y analicéis cuáles son los problemas a los que os enfrentáis. De este modo sabréis qué hacer y cómo superarlos antes de que afecten a vuestra relación de pareja.
Síntomas y consecuencias emocionales que afectan a las parejas con problemas de fertilidad
– Incertidumbre
La incertidumbre es el gran problema de aquellas parejas que se enfrentan a sus problemas de fertilidad. Durante años estas parejas no pueden tomar decisiones ni idear proyectos a largo plazo. Todo su mundo se sostiene sobre la incertidumbre porque no hay seguridad de conseguir el bebé, pero tampoco de dejar de intentarlo.
La ciencia ofrece un amplio abanico de posibilidades y las parejas intentan por todos los medios posibles conseguir a su bebé. Desde las inseminaciones artificiales, pasando por la fecundación in vitro hasta llegar a la ovodonación e incluso a la maternidad subrogada. Todos estos tratamientos suponen años y años de duelos, de pérdida y de vacío constante. Pero no todas las parejas consiguen cerrar estos procesos y van acumulando estrés, frustración y dificultades emocionales tras cada ciclo o tratamiento.
-Ansiedad
Las parejas sufren ansiedad ante esta constante incertidumbre, ante las pruebas médicas, ante la espera de los resultados y, en el peor de los casos, ansiedad ante una realidad que no quieren asumir.
-Depresión
La fase que más afecta a la relación de pareja es cuando el tratamiento fracasa, cuando no se consigue el deseado embarazo. Entonces aparece la depresión y la desesperanza. Las parejas tienen que atravesar el proceso de duelo: shock, negación, ira, rabia y frustración, tristeza o depresión, hasta que finalmente llega la aceptación sana.
-Tristeza
El hecho de asumir algo que duele, causa mucha tristeza. Esa pérdida de expectativas, la pérdida de un bebé que no ha llegado y la pérdida de un proyecto vital causa una infinita tristeza que influye en la relación de pareja.
-Pérdida del sentido de la vida
Cuando la pareja admite el problema de fertilidad y asume que no va a tener hijos, se da una pérdida del sentido de las cosas. Se cuestiona el sentido de la vida, el sentido de la relación de pareja y de muchas decisiones tomadas quizás antes de tiempo (cambiar de casa, comprar un coche más grande, cambiar de trabajo). Es fácil preguntarse “¿para qué hice todo esto?, ¿qué sentido tiene todo?”.
-Soledad
Son muchas las personas que se sientes solas e incomprendidas por su pareja, familia, amigos y sociedad. La gente no sabe cómo tratar este tema y prefiere esquivarlo. Conversar sobre los problemas de fertilidad y los sentimientos que arrastran se convierte en un tema tabú.
Todo eso hace que muchas personas se sientan muy solas porque no pueden compartir con nadie esa desgracia. No se sienten entendidas, y ven cómo la gente sigue con su vida, con sus hijos y la situación se vuelve muy complicada de sobrellevar. Por eso, muchas veces estas parejas dejan de quedar con amigos que tienen hijos, se separan de ellos y de familiares porque les duele y les cuesta manejar esa situación. Esto lleva a un aislamiento que a su vez conduce a una depresión.
-Desaparece el placer en las relaciones sexuales
En muchos casos, desaparece el placer en la relación sexual de la pareja. La presión por engendrar un bebé al final pasa factura en la cama. La frecuencia de las relaciones sexuales se reduce, así como la espontaneidad, el deseo y el interés. Es más, llegan a aparecer determinadas disfunciones sexuales como consecuencia de los problemas de fertilidad.
-Diferente grado de implicación de la pareja
El grado de implicación en el deseo de ser padres suele ser diferente entre los dos miembros de la pareja. Puede que un miembro de la pareja lo viva con más intensidad, mientras que el otro lo asuma con más facilidad. Esto genera múltiples discusiones y reproches mutuos acerca de la disposición de uno u otro en el objetivo de ser padres. Obviamente esto empeora el clima negativo y afecta de lleno a la relación de pareja.
-Búsqueda de otros proyectos vitales individuales
Otra consecuencia de los problemas de fertilidad y de asumir la infertilidad es la búsqueda de otros proyectos vitales para dar sentido a la vida.
El problema es que se hace de forma separada e independiente. Es decir, cada miembro de la pareja se va por su lado. Hay personas que les suele dar por el deporte (hacer escalada, bicicleta o senderismo y perderse en el monte…) y hay otras personas que les apetece más compartir su tiempo con amigos, familia o grupos en situación similar.
Esto, que muchas veces se hace sin querer, lo que realmente consigue es distanciar a la pareja porque cada uno va por su camino, aliviando el dolor a su manera. Lejos de fortalecer la relación, esta situación es el principio de una futura ruptura.
Pautas para superar los problemas de fertilidad en una relación de pareja
Si como pareja os sentís identificados con estos síntomas o tenéis previsto iniciar un tratamiento de reproducción asistida, la recomendación más importante que os hacemos desde ACM Psicólogos es buscar terapia en cuanto notéis que los problemas de fertilidad os están afectando como pareja.
-Terapia individual
La persona más afectada de la pareja puede beneficiarse de la terapia individual con un psicólogo profesional. Esto servirá para poder gestionar de la mejor manera posible las vivencias que vayan sucediendo durante los tratamientos de reproducción asistida.
En ACM Psicólogos podemos gestionar las emociones con terapia EMDR, que es la terapia de procesamiento emocional de hechos traumáticos. Se trata de ir procesando cada ciclo, cada intento con terapia EMDR. Así, podemos conseguir digerir los malos resultados de un tratamiento para empezar de nuevo desde cero y no ir acumulando esa frustración de tantos intentos. Con la Terapia de procesamiento emocional de forma individual conseguimos que la persona más afectada de la pareja lleve mejor la situación, lo cual influye en la relación de pareja.
-Terapia de pareja
Si claramente veis que los problemas de fertilidad os están afectando como pareja, la mejor forma de cuidar vuestra relación es mediante terapia de pareja.
En la terapia de pareja los psicólogos dotamos a la pareja de un espacio abierto y cómodo para que podáis expresar todas esas reacciones naturales y os escuchéis el uno al otro. Pero, además, ofrecemos recursos para que, como pareja, os podáis enfrentar a los problemas de fertilidad y a otros problemas que puedan surgir en el futuro.
Si decidís seguir adelante en la búsqueda de vuestro bebé, los psicólogos os ayudaremos a adaptaros a la situación y a las dificultades que vayan surgiendo.
En cambio, si decidís interrumpir la búsqueda de vuestra paternidad y maternidad, os facilitaremos un soporte para esa decisión y, de nuevo, os ayudaremos a adaptaros a un proyecto de vida común.
-Momentos de calidad
Al margen de acudir a terapia de pareja o individual, tenéis que intentar buscar momentos de calidad juntos para hablar, daros cariño y comprensión el uno al otro. No generar tabú, sino conversar sobre ello, expresar vuestras emociones y escucharos con empatía. En definitiva, se trata de dedicaros momentos de cuidado del uno al otro.
-Actividades de disfrute conjuntas
Ya hemos visto que la solución no está en hacer actividades por separado sino en pareja. Conviene que hagáis una lista de actividades que queráis compartir juntos. Podéis probar con “la caja de sorpresas”. Se trata de apuntar 10 actividades que a cada uno le gustaría hacer con la pareja. Se escriben en papeles con dos colores diferentes, los de la mujer en un color y los del hombre, en otro. Se meten en la caja y cada semana se saca uno de los colores con la actividad que tendréis que planear esa semana. Así es como vais a ir dedicando un espacio para hacer ese disfrute conjunto. Esto enriquecerá vuestra relación.
Vivir cosas distintas, mejora el clima emocional al tener momentos de positividad y disfrute junto a tu pareja.
-Reinventarse como pareja
Tenéis que buscar en conjunto vuestros nuevos proyectos vitales, no por separado. Viajar o hacer planes alternativos, os pueden dar consuelo, además de suponer un sentido a vuestra vida y a vuestra relación.
-Fomentar la sexualidad
La terapia sexual puede ser también muy necesaria en determinados casos de problemas de fertilidad. No solo se trata del coito, sino también de buscar momentos de intimidad, abrazos desnudos, momentos de caricias, de cuidados.
Desde ACM Psicólogos recomendamos que 2 o 3 veces a la semana la pareja dedique 15 minutos de caricias y masajes. Habrá ocasiones en las que apetecerá, después de las caricias, el coito y otras veces no. Pero lo importante es reservar ese espacio para fomentar la intimidad.
La intimidad os une, os hace sentir más cercanos, os ayuda a amortiguar las tensiones emocionales que estáis sufriendo, así como posibles discusiones que hayáis tenido. Y, sobre todo, la intimidad os va a dar esa sensación de que estáis bien en vuestra relación de pareja.
Además, está comprobado que los abrazos desnudos hacen segregar oxitocina, lo cual ayuda a estabilizar el estado de ánimo y a sentiros más seguros, más entendidos.
-Cuidados individuales
Practicar deporte y ejercicios de relajación, así como socializar con amistades y familiares también os ayudará de forma individual a encontraros mejor con vosotros mismos y también con vuestra pareja.
Si tu pareja y tú tenéis problemas de fertilidad y esto está afectando a vuestra relación, podéis poner en práctica estas pautas en solitario o con ayuda de un psicólogo profesional.
En ACM Psicólogos queremos ayudaros a llevar este proceso favoreciendo vuestra estabilidad emocional individual y en pareja. Aprenderéis a comunicaros, a relajaros, a respirar. Podemos ayudaros a fortalecer vuestra relación para que los problemas de fertilidad no se conviertan en un obstáculo insalvable en vuestra relación.
