La adicción a los videojuegos es uno de los asuntos que más preocupan a los padres. Más aún en estos tiempos de pandemia donde los hijos, sobre todo adolescentes y jóvenes, se pasan horas encerrados jugando a este tipo de entretenimiento.

Es cierto que la adicción a los videojuegos no conlleva los peligros de otras adicciones como las drogas o el alcohol, pero la realidad es que también puede tener serias consecuencias, tal y como ocurre con la adicción a las compras compulsivas o la adicción al móvil o a otras tecnologías.

Si quieres saber identificar en qué circunstancias se considera adicción a los videojuegos y qué podemos hacer para mitigar este problema, sigue leyendo el artículo que hemos preparado desde ACM Psicólogos.

Adicción videoconsolas

¿Por qué son tan adictivos los videojuegos?

Llevamos décadas hablando de los peligros adictivos de los videojuegos. Desde las consolas de los años 70 hasta el desarrollo del mundo online donde la interacción con otros jugadores es cada vez más frecuente. Ahora ya no solo se trata de jugar, sino de estar conectados con otros jugadores que están en otra parte del mundo y tienen otras zonas horarias. Es por eso que a muchas personas con adicción a los videojuegos lo primero que ven afectado son las horas de sueño.

Esa interactividad social instantánea con otras personas es también adictiva y problemática, ya que las personas encuentran unas relaciones sociales compensatorias a aquellas que se encontrarían, o no se encontrarían nunca, en la vida real.

Pero lo cierto es que, si antaño estaba mal visto ser aficionado a los videojuegos, hoy tiene cierto beneplácito a nivel social. Existe una subcultura “gamer” en la que se ha profesionalizado esta afición y se organizan torneos y campeonatos mundiales. Estos torneos se engloban en el fenómeno eSport que ha contribuido, quizá de forma involuntaria, a un crecimiento de adictos a los videojuegos.

Otra razón por la que los videojuegos son adictivos es por el propio sistema de juego. La mayoría se centran en dar recompensas a medida que avanzamos y superamos las pruebas del juego. Es por eso que, a muchas personas, el hecho de recibir recompensas hace que quieran jugar más y más, olvidándose del resto de cosas importantes de su vida.

Al final, el hábito del juego llega a interiorizarse de tal manera que la persona tiene pensamientos recurrentes sobre el juego y todo le recuerda lo bien que podría estar si estuviera frente a su consola.

¿Qué es la adicción a los videojuegos?

Si ves que tu hijo siente una necesidad incontrolable por jugar de forma compulsiva a este tipo de juegos, podríamos hablar de adicción a los videojuegos. Por lo general, la persona es incapaz de controlar ese deseo irrefrenable por jugar y tampoco suele ser consciente de que tiene un problema.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, reconoce a la adicción a los videojuegos como una enfermedad que puede ir acompañada de otros trastornos mentales, como la depresión o la ansiedad.

Para llegar a diagnosticar adicción al videojuego, es necesario que la persona presente los siguientes síntomas durante 12 meses:

  • Pérdida de control al jugar con un videojuego.
  • Que priorice los videojuegos dejando de lado sus otros intereses y actividades.
  • Que la persona siga jugando, a pesar de ver los efectos negativos en el ámbito laboral, escolar, así como en la higiene, economía y en las relaciones personales y sociales.

Síntomas de la adicción a las videoconsolas

Entre los síntomas de la adicción a los videojuegos, podemos destacar los siguientes:

1-Aislamiento social

2-Empeoramiento del rendimiento académico o laboral

3-Los videojuegos se convierten en una conducta compensatoria. Es decir, los videojuegos permiten paliar el dolor ofreciendo una escapatoria o un lugar de confort. La persona que es adicta se ve recompensada al experimentar el placer de disfrutar con el juego, y se olvida temporalmente de sus preocupaciones y de la ansiedad.

4-Pérdida de la noción del tiempo.

5-Aparecen dolores musculares y patologías posturales. También la vista sufre debido a la exposición excesiva a la luz de la pantalla.

6-Fatiga o migraña por una concentración intensa.

7-Descuido físico y de higiene.

8-Aparecen estallidos de ira ante las limitaciones al juego.

9-Alucinaciones o percepción alterada de la realidad.

Causas de la adicción a los videojuegos

No se conoce una causa universal de este tipo de adicción, ya que depende de la persona, de su situación actual, de su personalidad, etc.

Precisamente la personalidad es un factor a tener muy en cuenta. Así, las personas tímidas, inseguras, nerviosas, impulsivas, que suelen aislarse y tener poco contacto social, son las que figuran como mejores candidatos a padecer adicción a los videojuegos.  En este sentido las siguientes causas pueden afectar en mayor o menor grado a cada paciente y predisponer a una adicción a los videojuegos:

  • Dificultad para gestionar los sentimientos y las emociones.
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Creencia de superioridad sobre el resto de personas.
  • La retroalimentación que devuelven los videojuegos al subir de nivel.
  • Problemas laborales, escolares o en el hogar que le hacen buscar refugio en un mundo que no es real.
  • Depresión, ansiedad, estrés, etc.

adicto a los videojuegos

Cómo afrontar y superar la adicción a los videojuegos

Si crees que tu hijo está desarrollando este tipo de adicción y quieres ponerle fin, estos son tres consejos esenciales para conseguirlo:

Intenta no comprarle juegos nuevos

De este modo evitas que adquiera nuevos estímulos. De hecho, lo mejor sería que durante un tiempo indefinido no pudiera jugar con nuevos juegos para que ese sistema de recompensas y estímulos nuevos se viera limitado. Posiblemente acabe por aburrirse de jugar siempre a lo mismo y que la experiencia le llegara a resultar tediosa.

Limita el tiempo de juego

Es preferible limitar el tiempo de juego que cortar en seco con ello, ya que esto podría generar hostilidad en el joven, llegando incluso al enfrentamiento directo con los padres.

Propón actividades de ocio nuevas

Procura estimularle con otras actividades que le ayuden a romper con el círculo vicioso del juego. Lo más adecuado es que fueran actividades al aire libre y con más gente para que establezca relaciones sociales. Quizás un viaje, practicar su deporte favorito, una escapada a un lugar que le guste, etc.

Pero si, a pesar de estos consejos, ves que no es suficiente para salir de esta espiral adictiva, puede ser el momento de acudir a un psicólogo profesional. Además del diagnóstico, los psicólogos profesionales ayudamos a regular las emociones para asegurar una recuperación efectiva y duradera.

Mediante la terapia cognitivo-conductual en ACM Psicólogos podemos tratar diferentes trastornos psicológicos entre los que se encuentran la depresión, la ansiedad y las adicciones. Para ello facilitamos una serie de herramientas necesarias para controlar la ansiedad y las situaciones estresantes mediante técnicas de gestión emocional y relajación.

En ACM Psicólogos podemos ayudarte mediante sesiones individuales o mediante terapia de familia si el origen del problema está relacionado con determinadas circunstancias familiares. Contacta con nosotros y pide ahora tu primera sesión presencial u online. Nuestros psicólogos expertos en terapia cognitivo-conductual podrán ayudarte a superar la adicción a los videojuegos para así recuperar los hábitos habituales y la estabilidad psicológica y emocional.

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