Las prisas, el trabajo, la familia, las preocupaciones, el estrés, el querer llegar a todo y estirar el día al máximo… con todo este ajetreo es normal que te encuentres extremadamente agotado. Es posible que, en ocasiones, consigas llegar a todo, pero otras veces lo que sucede es que la fatiga mental reduce tu rendimiento que acaba por causar más cansancio mental y también físico.
Pero, ¿por qué ocurre esto?, ¿cómo podemos lidiar contra la fatiga mental? ¿Qué síntomas son los más frecuentes? Para dar respuesta a estas cuestiones y ayudarte a evitar que te sientas tan fatigado, desde ACM Psicólogos hemos preparado este artículo.
¿Qué es la fatiga mental?
La fatiga mental o agotamiento mental es el cansancio que sufre nuestro cerebro cuando lo sobrecargamos. Sentirse mentalmente agotado, e incluso físicamente cansado, es algo habitual cuando nuestro cerebro recibe un flujo de pensamiento de forma prolongada con acumulación de tareas, exceso de preocupaciones o un alto nivel de estrés laboral o personal.
Hay que prestar atención a este tipo de fatiga mental porque si sucede de forma continuada y no se le pone remedio, puede conllevar consecuencias más severas, como es la ansiedad.
¿Por qué nos sucede?
Básicamente porque sobrecargamos nuestro cerebro. Es cierto que en ocasiones conseguimos llegar a todo, pero a costa de un agotamiento físico y mental. Cuando lo conseguimos, el nivel de satisfacción es alto, pero apenas podemos apreciarlo porque el agotamiento nos impide celebrarlo.
También el hecho de vivir y trabajar en “modo multitarea” propicia la aparición de fatiga mental. El poder hacer varias cosas a la vez, nos puede dar la sensación de que estamos trabajando muy bien y que somos capaces de todo. Sin embargo, la realidad es justo al contrario porque nuestro cerebro no puede dividir su atención, por lo que el rendimiento decae por cada nueva tarea que añadimos y combinamos con otra. Al final, al pasar de una tarea a otra lo que conseguimos es desorganización y caos.
En otros casos la fatiga mental se debe a que la persona se pasa el día haciendo muchas cosas por los demás, de aquí para allá, pero sin ocuparse de sí mismos ni de sus necesidades y cuidados.
Síntomas de la fatiga mental
El agotamiento mental conlleva ciertas alteraciones físicas que te ayudarán a detectar este problema:
- Dolores de cabeza. Es lógico pensar que el continuo flujo de pensamiento, incluso las 24 horas del día, acaba desembocando en un dolor de cabeza muy molesto.
- Irritabilidad e impaciencia. Normalmente el agotamiento extremo, tanto mental como físico, nos pone de mal humor, haciendo que las emociones tomen el control. Así que, si te notas más antipático y con menos fuerzas de lo normal y no encuentras una razón lógica a esa irritabilidad, posiblemente sea porque padezcas fatiga mental y estés falto de energía.
- Mal descanso. Lo que sucede es que, aunque estamos muy cansados, cuando sufrimos fatiga mental, ese cansancio nos impide tener un buen descanso. Los sueños son más ligeros, podemos tener despertares con sobresalto, pesadillas, etc. A su vez, la falta de sueño puede provocarnos más cansancio mental y esto provoca más insomnio. Es la pescadilla que se muerde la cola.
- Aumento de las preocupaciones. Con tanto cansancio nuestro sistema nervioso simpático se activa y esto nos hace estar en un estado de alerta. Por eso empezamos a preocuparnos por todo llegando a mostrar síntomas de ansiedad.
- Cambios de alimentación. ¿Te ha pasado alguna vez que cuando estás muy cansado o estresado te da por comer más? Pues efectivamente este aumento del apetito es un síntoma de ansiedad. No obstante, también a veces podemos encontrarnos que sucede lo contrario y se nos quita el hambre. En definitiva, al estar cansados nos cuesta mantener una alimentación saludable porque estamos más perezosos y se suele recurrir a comida menos saludable y más rápida de conseguir.
- Dificultad para mantener la concentración. La fatiga mental, conlleva problemas de concentración por lo que el rendimiento en el trabajo y en el día a día en general se reduce considerablemente.
- Dolores musculares. Esa sensación característica de fatiga mental está también relacionada con la falta de energía. Puesto que no descansamos bien e incluso podemos tener ciertos cambios en la alimentación, esto nos puede hacer notar mayor pesadez en los músculos y, en general, que nos cueste más trabajo hacer movimientos y mantenernos activo con ganas de hacer cosas.
¿Cómo lidiar con la fatiga mental?
Cambia el chip y tus pensamientos
Lo más efectivo para terminar con la fatiga mental es intentar gestionar los pensamientos y ser consciente de que la mayoría de los problemas que vemos a nuestro alrededor, no lo son.
Intenta dejar a un lado las multitareas, céntrate en una sola cosa. Es más productivo hacer una sola cosa y que estés centrado en aquello que estás haciendo.
Realiza actividades que te ayuden a desconectar
Ver una película, escuchar música, bailar o hacer ejercicio son actividades lúdicas que nos permiten mantener una buena salud mental. Así que ya sabes que para frenar la fatiga mental conviene que hagas esas actividades que más te apetecen.
Practica la relajación o meditación
Realizar meditación, ejercicios de respiración o yoga también te pueden ayudar a mantener el equilibrio mente y cuerpo y a eliminar el estrés.
Cuida tu alimentación
Es muy importante que nutras a tu cuerpo de una manera correcta y no comas cualquier cosa a cualquier hora. Trata de tener un orden en las comidas y procura aportar los nutrientes adecuados porque si no tu cuerpo caerá más rápidamente en el cansancio mental y físico.
Descansa tiempo suficiente
Dormir es esencial para que tu mente y tu cuerpo funcionen correctamente. Dormir mal durante una temporada larga hará que el agotamiento mental no se vaya, e incluso aumente.
Gestiona tu tiempo
Conviene que priorices las actividades más urgentes e importantes haciendo una lista de las cosas que debes hacer. Pero debes también ser realista y tachar aquellas tareas que, de antemano, sabes que en ese día o semana no vas a poder hacerlas o terminarlas. Intentar abarcar más de lo que puedes solo te traerá frustración por no conseguirlo.
También conviene que tengas una agenda para planear un horario con las responsabilidades, dejando siempre un tiempo diario al ocio y descanso.
Delega y/o pide ayuda
Evita presionarte continuamente por tener que llegar a todo. Hazte a la idea de que no siempre es posible y no por eso debes castigarte. Delega actividades a compañeros de trabajo o pide ayuda a familiares en casa.
Aprende a decir NO
¿Por qué asumes responsabilidades que no te corresponden? No cargues con ellas ni la asumas como propias, directamente di que no.
Ayuda profesional para aliviar tu ansiedad por fatiga mental
La fatiga mental no es algo que debas tomarte a la ligera. Cuando algo no funciona, nuestro cerebro se encarga de decírnoslo mediante algunos síntomas que hemos comentado. Si observas que empiezas a sentir demasiado estrés e incluso ansiedad porque no llegas a todo, quizás deberías empezar a plantearte si estás sufriendo agotamiento mental.
Si este malestar te sobrepasa y ves que no puedes acabar con la fatiga mental, conviene acudir a un psicólogo profesional. En ACM Psicólogos podemos ayudarte a gestionar el estrés y la ansiedad que sientes.
Pero si no estás seguro de necesitar terapia psicológica, puedes consultar tus dudas sobre la fatiga mental y sus consecuencias de forma puntual a través de una única consulta psicológica.
Contacta con nosotros y pide ahora tu primera sesión presencial u online. En ACM Psicólogos nos ocuparemos de darte las herramientas necesarias para que sepas cómo reducir la fatiga mental. Aprenderás a gestionar tu tiempo y tareas para ser más productivo y a la vez más feliz con tu vida.
