¿Qué componentes son primordiales en una relación de pareja?

– La intimidad se refiere a aquellos sentimientos dentro de una relación que buscan el acercamiento, el vínculo, la conexión y, principalmente, que permiten que el otro conozca el propio ser íntimo, las emociones y pensamientos.

– El compromiso implica la decisión de amar a la pareja y mantener el vínculo o, al menos, hacer todo lo que sea posible para poder mantener la relación de pareja.

– La pasión es el deseo de unión con el ser amado como muestra de las emociones y sentimientos que se están sintiendo. Aquí es donde se incluye la unión sexual con la pareja. Es importante aclarar que la pasión no solamente incluye el contacto sexual con el otro, sino que contiene también el deseo de estar con aquella persona para expresarle el amor que se siente por ella. Y la expresión del amor puede hacerse de muchas maneras, entre ellas, a través de las relaciones sexuales.

Sexualidad en pareja

Por lo tanto, se concibe la pasión como parte fundamental de la construcción del amor. Y una de las formas que toma la pasión es a través de la sexualidad en pareja. Por lo que, es importante alimentar las distintas formas de expresión del amor o de la pasión que puedan existir. Si a ello le sumamos la importancia de que el contacto humano forme parte de nuestras vidas, dentro de la relación de pareja el contacto íntimo también puede ser primordial. Eso no significa que la sexualidad tenga el papel protagonista dentro de la relación de pareja, pero quizás signifique que debemos darle un papel relevante dentro del cuidado de la relación.

¿Es importante la sexualidad en la pareja?

Debido al gran número de investigaciones al respecto de la sexualidad, se ha corroborado en diferentes culturas que los problemas de la sexualidad humana son más relevantes para la salud de los individuos de lo que se había llegado a admitir. Además, la ignorancia al respecto de las cuestiones sexuales y los prejuicios erróneos sobre las mismas, están directamente relacionados con diversos problemas de salud y la calidad de vida.

Cuando hay poca armonía en las relaciones íntimas los conflictos en la relación de pareja se incrementan, pues afecta a la expresión de la afectividad y a la estabilidad de la relación. Las caricias, el mirarse a los ojos en silencio, los abrazos y, cómo no, la relaciones sexuales ayudan a que la pareja se sienta unida y querida. Algunos problemas sexuales que pueden afectar no solamente al individuo que lo sufre sino a su compañero o compañera de vida son: la eyaculación precoz, la disfunción eréctil y la falta de deseo, en los varones; y la anorgasmia, la falta de deseo, el vaginismo y la dispareunia, en las mujeres.

¿De qué forma trabajaremos los problemas sexuales?

Cuando queremos empezar a trabajar con una pareja que tiene dificultades en su sexualidad, recomendamos siempre que se trabaje en conjunto con ambos miembros de la relación. A pesar de que el síntoma de una disfunción sexual puede mostrarse solamente en uno de los dos miembros de la pareja… Esta afecta a los dos y puede tener consecuencias negativas para su vida conyugal. Por ello, es favorable para la terapia que el trabajo se haga conjuntamente con los dos miembros de la pareja. Incluso, en algunas ocasiones, el miembro de la pareja que no presenta la sintomatología puede incidir directa o indirectamente en la dificultad. ¿Qué queremos decir? Que puede agravar el problema o que puede sernos muy útil como ayuda en el proceso terapéutico. Es por estos dos motivos por los que, siempre que sea posible, convocaremos a los dos miembros de la pareja a consulta.

¿Cuáles son los beneficios de la terapia sexual?

Hablar de los problemas sexuales puede ser difícil, en gran parte porque las personas en esta situación pueden sentirse avergonzadas, culpables, fracasadas y derrotadas tanto en la vida como frente a sus parejas. Por suerte, la terapia sexual puede ayudar a superar estos problemas, el sufrimiento que causan y, a su vez, mejorar el bienestar.

La terapia sexual es un tipo de psicoterapia que puede ayudar a las personas que experimentan dificultades en su vida sexual y amorosa porque sufren algún trastorno sexual o bien no se muestran a gusto con su intimidad física. Las disfunciones sexuales, los problemas de identidad de género, las parafilias (exhibicionismo, voyeurismo, etc.), los conflictos respecto a la orientación sexual e incluso problemas derivados del abuso sexual, son algunos de los temas que se abordan en las sesiones psicoterapéuticas.

La terapia sexual suele asociarse muchas veces con la terapia de pareja Madrid, puesto que este tipo de problemáticas pueden afectar a los dos miembros de la pareja cuando ocurren en el seno de la relación. Y es que los momentos íntimos con la pareja juegan un papel muy importante en la unidad y estabilidad de ésta e influyen en la salud emocional de sus integrantes.

¿Cuándo acudir a terapia?

Es necesario destacar que no es indispensable tener problemas graves para acudir a este tipo de terapia, pues la terapia sexual también puede ser útil para tratar otros asuntos. Por ejemplo: para variar y enriquecer el repertorio erótico de la pareja o para desarrollar habilidades sociales en el ámbito de la sexualidad. Al inicio de la terapia sexual, siempre se evalúa cuidadosamente cada caso particular para determinar cuál es el tratamiento más adecuado.

¿Qué orientaciones se siguen en la terapia sexual de pareja?

Uno de los aspectos fundamentales a trabajar en la terapia sexual son las actitudes, esto es, el producto de la interrelación entre los prejuicios (estereotipos mentales) y un afecto asociado a ello, expresándose hacia el exterior en forma de conductas. De esta forma, en orientación y terapia sexual trabajamos en tres niveles:

  • Nivel Cognitivo. Mediante el análisis y reestructuración de los estereotipos mentales de la persona. En la consulta se aportarán los conocimientos científicos que la persona no posea, analizando de forma crítica los prejuicios culturales que pudieran estar influyendo en la disfunción y reforzando la autoestima de la persona.
  • Nivel Afectivo. Se trabajarán tanto en consulta como en el medio social de la persona, primero aportando los conocimientos adecuados acerca de cómo se conforman los afectos y cuáles son sus funciones, analizando de forma especial los afectos negativos del miedo, la vergüenza y la culpa, y luego recomendando a la persona que lleve a cabo determinadas acciones en su entorno social  para anular los efectos negativos asociados a su comportamiento sexual y sustituirlos por afectos positivos.
  • Nivel Conductual. Se refiere a las recomendaciones prácticas que se darán a la persona para que ponga en práctica en su medio social. Esto le permitirá un aprendizaje de comportamientos eróticos sanos y placenteros. Se utilizarán diversas técnicas que se adaptarán a cada caso o disfunción.

La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales. Desde ACM Psicólogos, evaluamos tus dificultades en pareja y te ayudamos a gestionarlas.

 

Escrito por: Alba Ortiz

Colaboradora en ACM psicólogos

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