Los tipos de fobias específicas son casi infinitas. Podríamos decir que hay casi tantas fobias como personas, ya que el miedo depende mucho de la variabilidad individual. El miedo a los ratones o musofobia, es una de estas fobias relativamente frecuente que desde ACM Psicólogos te queremos explicar y ayudar a tratar, si este es tu caso.

¿Qué es la musofobia?

La musofobia es la fobia, pavor o miedo a los ratones. Es la reacción intensa y desproporcionada que se desencadena por la presencia de roedores y/o la anticipación de los mismos.

La persona es consciente de que siente miedo a los ratones y que la evitación es excesiva e irracional.

Para poder diagnosticar una fobia es necesario que el miedo o la ansiedad cumpla estos requisitos: sea desproporcionado e irracional, además de intenso y que los síntomas interfieran verdaderamente en el día a día de la persona o produzcan un intenso malestar. Es decir, no es lo mismo tener miedo a tener una fobia, lo cual constituye un trastorno clínico.

musofobia o miedo a los ratones

Síntomas del miedo a los ratones

La persona que siente este tipo de fobia teme especialmente a los movimientos que realizan los ratones. Sobre todo, en los casos en los que esos movimientos son repentinos. Pero también es posible tener miedo al aspecto físico de los ratones y a los sonidos que emiten. Por eso, además de miedo, se puede sentir asco o repugnancia por estos animales.

Al igual que ocurre en el resto de miedos y fobias, la persona nota que ritmo cardíaco se acelera, existe dificultad para respirar, hay hiperventilación, sudoración, molestias en el estómago, e incluso puede provocar dificultades para dormir, concentrarse y relajarse.

A estos síntomas psicofisiológicos se le añaden síntomas cognitivos, como son el miedo a morir, a volverse loco o a perder el control. Y también se producen síntomas conductuales, que es la evitación del animal o de cualquier situación relacionada.

En el caso de tener miedo a los ratones, estos síntomas aparecerán cuando estemos pensando en algo relacionado con los roedores, o cuando estemos en alguna situación donde sea posible encontrarnos con algún ratón.

Esto despertará una reacción de evitación y de huida del lugar en el que pensamos que nos podemos encontrar con un roedor.

La persona que tiene miedo a los ratones tiende a comprobar todos los sitios para asegurarse de que no hay ratones cerca, lleva ropa protectora, por ejemplo, para pasear por el campo, necesita ir acompañada de otra persona ante la posibilidad de ver un ratón, etc.

El miedo y el resto de los síntomas en la musofobia se manifiestan ante la visualización o presencia del ratón o roedor, o ante la anticipación del mismo, es decir, pensar que vamos a ver un ratón. Es decir, no es necesario tener al ratón delante para desencadenar los síntomas. Esta es una característica típica de las fobias específicas.

¿Por qué aparece el miedo a los ratones?

El miedo a los ratones podemos desarrollarlo a través de 3 vías de aprendizaje:

  • Experiencia directa: es decir, cuando la persona ha vivido un acontecimiento, un hecho traumático asociado a esa situación temida.
  • Observación de otra persona que tiene miedo. La observación de traumas o de temor en otros, nos puede llevar también a sufrir esta fobia a los ratones.
  • Aprendizaje vicario o modelado, que consiste en la transmisión de información, por ejemplo, cuando otra persona nos cuenta que los ratones le dan asco y esto ya genera aprensión y provoca el desarrollo de una fobia.

Normalmente, este miedo a los ratones, ratas y roedores se da porque son animales muy rápidos y capaces de colarse en las casas y causar daños. En cierto modo, puede recordarnos a otros miedos casi innatos como es a las serpientes que sí suponen un peligro. Esto puede precipitar el hecho de ir desarrollando miedo a los roedores, a pesar de que la mayoría de las ocasiones no supongan un peligro.

fobia o miedo a los ratones

Afrontamiento, la clave para superar la musofobia

Como hemos comentado, cuando sentimos miedo, nuestras reacciones corporales se intensifican, se activa el sistema simpático y empezamos a tener taquicardias, sudores, etc. La activación del sistema simpático nos prepara para correr y salir huyendo ante un peligro. Por lo tanto, sentir miedo es algo normal y en muchos casos necesario para nuestra propia supervivencia.

El problema surge cuando se trata de un falso peligro, como lo que ocurre con el miedo a los ratones. Este peligro irracional hace que quieras evitar la situación y que a su vez tengas cada vez más miedo. Al huir y no enfrentarte al miedo vas a aprender que sí es una situación peligrosa y que no eres capaza de afrontarla.

En cambio, si tienes las herramientas adecuadas y de forma progresiva te enfrentas a este miedo y a las situaciones que te evocan ese malestar, vas a ver que el peligro no era tal.

Irás aprendiendo poco a poco que puedes con este miedo y que eres capaz de manejar la situación. También irás habituándote a las sensaciones que te provoca hasta acostumbrarte. Es entonces cuando vas a dejar de tener síntomas de ansiedad.

Esto es debido a que por fin has conseguido gestionar bien tus emociones y te estás habituando a esas situaciones. De este modo vas a ir normalizando todo y reduciendo la ansiedad de tanto repetirlo.

En definitiva, la exposición repetida y continuada a una situación que causa fobia es el tratamiento terapéutico más adecuado para poder superar, en este caso, el miedo a los ratones.

Como decimos, enfrentarse al miedo es muy eficaz. Pero para poder enfrentarse a esos miedos, vas a necesitar una serie de herramientas que tu psicólogo te puede facilitar. Porque en esto de las fobias, no estás solo. Si sientes que tu vida se está viendo alterada por este miedo, conviene que cuentes con la ayuda de un experto.

Tratamiento de las fobias y miedo a los ratones

¿Qué opciones terapéuticas encontramos para combatir el miedo a los ratones o musofobia? En ACM Psicólogos desarrollamos esencialmente dos tipos de terapias:

Terapia cognitivo conductual

En ACM Psicólogos te ayudamos a desarrollar el afrontamiento y exposición al miedo a los ratones con la terapia cognitivo conductual. Después de valorar esas situaciones que te generan miedo o activación, empezamos a trabajar el afrontamiento de cada una de ellas. Empezaremos por aquellas situaciones que son más sencillas hasta llegar a las más complejas y que más miedo te generan.

En cada situación tu psicólogo te ayudará a realizar la visualización progresiva, el pensamiento de cómo tienes que afrontar esa situación, cómo tienes que hablarte, qué tienes que decirte, quién te puede ayudar, etc.

En caso de tener grandes dificultades para enfrentarte a este tipo de miedos, en el caso de la musofobia, se puede reducir el tiempo de la tarea, aumentar la distancia del ratón, utilizar medios de protección, como son los guantes, etc. Así, poco a poco con la práctica podrás realizar la tarea cada vez con mayor tranquilidad hasta que lo puedas hacer tú solo sin compañía de nadie.

Terapia EMDR

En ACM Psicólogos somos especialistas en terapia EMDR. Hemos comprobado que este tipo de terapia es muy efectiva para tratar miedos y fobias, especialmente cuando están asociados a hechos traumáticos.

Gracias a la terapia EMDR podemos ayudarte a procesar emocionalmente esas situaciones traumáticas del pasado que te generan ansiedad y malestar. De este modo irá reduciéndose esa intensidad emocional asociada a ellas y podrás enfrentarte a tu miedo a los ratones con mayor seguridad.

Además, en ACM Psicólogos te enseñaremos determinadas técnicas de relajación que te permitan manejar el estrés, como es el caso de la respiración diafragmática.

Si vives en un entorno donde la presencia de ratas se da y tu fobia te está impidiendo vivir tu vida con calidad, es recomendable recibir la ayuda de un psicólogo profesional. En ACM Psicólogos podemos ayudarte a enfrentar y reducir tu ansiedad y miedo a los ratones. Por fin podrás retomar tu vida con confianza sin miedos traumáticos.

5/5 - (19 votos)