Si no eres capaz de ver las cosas con nitidez o no sabes cómo afrontar una situación, pedir ayuda es algo natural, humano y valiente. Esta ayuda profesional te la puede brindar un psicólogo a través de la psicoterapia.

Es normal que las personas que no han tenido contacto con el mundo de la psicología tengan ciertas reticencias y dudas acerca de qué es un psicólogo, para qué sirve la psicoterapia o cuándo es oportuno recurrir a ella. Si quieres conocer cómo la psicoterapia puede ayudarte a resolver diferentes estados emocionales, sigue leyendo.

¿Qué es la psicoterapia?

Seguro que ya sabes que la psicología es una ciencia social que estudia los pensamientos, las emociones y, en general, el comportamiento humano. Teniendo en cuenta esta premisa, entenderás que la psicoterapia es el tratamiento cuyo objetivo consiste en lograr un cambio de pensamientos, sentimientos y conductas.

Muchas veces no es necesario llevar a cabo una gran transformación, sino un pequeño cambio de perspectiva para que te des cuenta de que tienes todo lo necesario para afrontar esa situación que ahora te supera.

¿Cuándo acudir a psicoterapia?

Si estás con los nervios de punta y no hay quien te diga nada, si no eres capaz de controlar tus pensamientos y a veces parece que no puedes ni respirar o el miedo te paraliza, es el momento de buscar ayuda psicológica.

La ansiedad es un estado emocional muy común y normal en la especia humana y todos la hemos experimentado en momentos de tensión y preocupación. Forma parte del sistema de alerta natural y funcional. Está estrechamente unida a la emoción primaria del miedo y nos sirve para poder reaccionar mejor en momentos difíciles anticipándonos a posibles peligros o amenazas.

A pesar de ser desagradable, es necesaria para la vida y, en sí misma, no es una respuesta peligrosa para la salud.

Pero sentir ansiedad de forma constante y continuada es agotador, y si intentamos evitarla o luchar contra ella, aún se intensificará más. Necesitamos aprender a gestionarla para que interfiera lo menos posible en nuestro día a día.

Cuando la ansiedad entorpece tu funcionamiento habitual y en vez de ser una respuesta que motiva a la acción, lo que hace es generarte un bloqueo y parálisis, es el momento de ponerte en manos de un psicólogo.

Psicoterapia

Si aún dudas de cuáles son los síntomas de alarma que motivan una visita al psicólogo, aquí te los detallamos:

  • Dificultades para dormir durante bastante tiempo: conciliar el sueño, despertares nocturnos, sensación de cansancio al despertar, etc.
  • Disminución o aumento del apetito: comer más o menos cantidad de lo habitual, sensación de no parar de comer, tener hambre a todas horas, aumento o pérdida de peso en poco tiempo, etc.
  • Pensamientos obsesivos presentes en la mayor parte del día que te generan malestar y no puedes dejar de pensar en ellos.
  • Preocupaciones excesivas y persistentes sobre tu futuro que te producen cierto malestar.
  • Manías, rituales o comprobaciones excesivas que te ocupan una gran parte del tiempo y necesitas llevar a cabo para estar tranquilo.
  • Dificultades para relacionarte con las personas: timidez, problemas o conflictos con personas cercanas, pocas relaciones personales, necesidad de aprobación constante.
  • Falta de habilidades sociales: dificultad para expresar tus emociones, opiniones o tomar tus propias decisiones. Dificultad para hacer o rechazar peticiones, recibir críticas o aceptar errores.
  • Problemas de comunicación con tu pareja, hijos y/o padres.
  • Pensamientos de autoexigencia y perfeccionismo.
  • Bajo estado de ánimo durante varios días. Sentir una tristeza constante que te impide realizar actividades que antes sí hacías.
  • Falta de ganas de realizar actividades, aunque estas sean agradables.
  • Miedos: específicos (avión, animales, enfermedades…), sociales (al rechazo, a la evaluación…), situacionales (hablar en público, ir a sitios…).
  • Inseguridad en ti mismo y baja autoestima.
  • Mala gestión emocional, explosiones de ira, enfados constantes.
  • Situaciones problemáticas: Mala relación con compañeros de trabajo/estudios, pérdida de alguien o de algo, cambios circunstanciales en el día a día (mudanza, pérdida de trabajo…), sufrir una enfermedad propia o de algún familiar y las rupturas sentimentales.

¿Cómo es un proceso psicoterapéutico?

Ahora que ya conoces los muchos motivos por los que acudir al psicólogo, te vamos a explicar cómo se desarrolla la psicoterapia.

En el inicio del proceso terapéutico se lleva a cabo una primera sesión para que el psicólogo pueda realizar una evaluación y un análisis de tu caso particular. A partir de dicho análisis de las dificultades en las que te encuentras, tu psicólogo te planteará unos objetivos de trabajo y te explicará cómo va a intervenir sobre cada uno de estos objetivos.

En las siguientes sesiones del proceso terapéutico se empezarán a trabajar los objetivos planteados y acordados. Se dedicará una pequeña parte de la sesión a la evaluación de los avances y la otra parte de la sesión a administrar herramientas y técnicas para hacer frente a las dificultades semanales que te puedas encontrar.

Al principio, conviene que esas sesiones sean semanales para que notes la mejoría cuanto antes. Posteriormente, y a medida que vayas teniendo los principales objetivos trabajados y superados, será el momento de ir espaciando tus visitas al psicólogo.

Al final del proceso psicoterapéutico descubrirás que puedes afrontar tu día a día con total normalidad. Vas a poner orden a tus ideas para poder avanzar en tus proyectos vitales y profesionales. Tendrás las herramientas necesarias para responder con tranquilidad y gestionar las situaciones. En definitiva, vas a valorarte cada día un poco más y eso te hará sentirte a gusto contigo mismo y con todo lo demás.

¿Qué debo buscar en un psicólogo?

Ha llegado el momento de buscar ayuda psicológica. Pero con tanta oferta, ¿cómo puedes saber cuál es el psicólogo más adecuado para ti?

Si quieres asegurarte de que has dado con el mejor profesional, puedes hacerle un pequeño test antes de comenzar la terapia.

Como norma general debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

1-Titulación

Asegúrate de que sea psicólogo titulado, pero aun así ten cuidado con todas las terapias alternativas que están surgiendo para tratar los problemas emocionales.

2-Corriente psicológica

Pregunta a tu psicólogo por la corriente psicológica que sigue. Si te responde que es cognitivo conductual, vas por buen camino. La terapia cognitivo conductual usa técnicas cuya eficacia se ha comprobado empíricamente, es decir, que está demostrado que ayudan.

3-Tratamiento estructurado

Si el psicólogo te explica que va a llevar a cabo una evaluación y planificación del tratamiento, marcando unos objetivos y unas herramientas para lograrlo, estarás en buenas manos.

4-Tiempo de terapia

El proceso terapéutico lleva su tiempo y no es fácil que tu psicólogo determine el tiempo que vais a trabajar. No obstante, si has cumplido con el plan de intervención que te ha marcado poco a poco debes notar cierta mejoría. En caso contrario, sería lógico ir pensando en cambiar de profesional.

 

En ACM Psicólogos somos psicólogos cognitivo conductuales. Esto implica que en un inicio nos centramos en el presente y en las dificultades que tienes actualmente. Nuestra labor consiste en darte herramientas y estrategias para que aprendas a superar las dificultades. Nuestra objetivo final es que en un futuro aprendas a manejar las situaciones y a gestionar las emociones de forma adaptativa.

Si piensas que deberías sentirte bien, pero no lo estás, ¿no crees que ha llegado el momento de buscar ayuda para encontrarte mejor?

 

5/5 - (20 votos)