El teletrabajo ha llegado para quedarse.
Antes de la crisis del coronavirus ya había un gran número de empresas que tenían esta fórmula laboral integrada en sus estructuras, pero en pocas semanas muchos trabajadores y empresarios han tenido que adaptarse a la nueva situación en tiempo récord.
De esta manera, el teletrabajo, además de ser una fórmula muy atractiva para la conciliación de la vida profesional y familiar, ahora se ha convertido también en un aliado de la salud pública.
No obstante, muchas personas no se sienten cómodas trabajando así, y prefieren incorporarse a sus puestos presenciales cuanto antes. Esto es así, en parte, porque el teletrabajo impuesto con estas circunstancias de confinamiento e hijos y pareja en casa no es fácil de llevar.
Por eso conviene que conozcas cuáles son las grandes ventajas del teletrabajo y los trucos para que puedas aprovechar al máximo estas nuevas circunstancias laborales o quizás adoptarlas para un futuro.
Ventajas del teletrabajo
Las empresas y empleados que hasta la llegada del coronavirus practicaban el teletrabajo de forma organizada y bien planteada alababan sus grandes beneficios:
–Mejora la conciliación familiar y laboral y la flexibilidad de horarios.
–Ahorra tiempo. A nadie le gusta perder una hora o más para ir al trabajo. Ese tiempo del desplazamiento se puede aprovechar para otras tareas (familia, gimnasio, amigos, etc.) y hace que no estemos tan agotados físicamente.
–Ahorra dinero. Además del gasto de transporte público o gasolina del trabajador, las empresas también pueden ahorrar disponiendo de oficinas más pequeñas y con menos gastos de mantenimiento.
–Reduce el absentismo laboral y también los accidentes y bajas laborales.
–Aumenta la productividad de los trabajadores que emplean sus energías en su trabajo y no en los desplazamientos.
–Menos distracciones. Como estás solo, no te paras a hablar con compañeros ni te entretienes por los pasillos o tomando un café, vas a por tus objetivos sin entretenerte.
–Menos estrés. Correr al trabajo, reuniones, salir a comer, vuelta al trabajo, ir a por los niños, regreso a casa… Este ritmo de vida se reduce en gran medida con el teletrabajo y con ello el agobio y el estrés de los trabajadores.
Dificultades del teletrabajo a nivel psicológico
Sí, aunque no lo creas, lo cierto es que el teletrabajo también tiene ciertos inconvenientes. Unas dificultades a las que hay que añadir la actual situación de confinamiento provocada por la crisis sanitaria del coronavirus que nos obliga a convivir toda la familia en casa a todas horas.
Curiosamente, algunas de las principales dificultades que conlleva el teletrabajo están relacionadas o repercuten en nuestro estado emocional y psicológico:
Sobrecarga de tareas
Una de las ventajas de trabajar en casa es que podemos tener mayor control de los tiempos y podemos distribuir las tareas de forma más autónoma. Sin embargo, esta virtud suele convertirse en un problema con la sobrecarga de tareas.
Con el teletrabajo basamos el trabajo en objetivos y no en los horarios. Parece que no podemos decir “no” a los jefes o clientes y esto nos obliga a realizar jornadas laborales maratonianas.
Tecnoestrés
Otro de los grandes problemas del teletrabajo es el hecho de crearnos una sensación de estar siempre conectados y disponibles para la empresa.
Si en la oficina, llegado el momento, apagamos el ordenador y nos vamos, esto también deberíamos hacer con el teletrabajo.
Sin embargo, muchos teletrabajadores empiezan a obsesionarse por revisar en cada momento el correo o el teléfono. Al final, la jornada laboral se extiende más allá de lo que tenemos establecido con la empresa y esto repercute en nuestro bienestar y descanso.
En definitiva, no tenemos ese momento de desconexión y de salir de la oficina porque la oficina está en casa, y esto puede generarnos el llamado tecnoestrés.
Aislamiento
El contacto humano sigue siendo fundamental. Pero la forma tan repentina de mandar a todos los trabajadores a casa, provocada por el coronavirus, ha hecho que muchos no se sientan preparados para este aislamiento no solo social, sino también laboral.
La falta del ambiente de trabajo y de la relación con los compañeros puede provocar que te sientas excluido o demasiado solo.
Esta soledad, junto con la dificultad para trabajar en equipo también repercute en la productividad y con ello puede que te sientas mal e incluso te estreses por no desarrollar tu trabajo al cien por cien.
Procastinar
Es uno de los grandes enemigos de la eficiencia laboral, dejar lo que no te gusta para más tarde o para mañana o para la próxima semana… Con esta situación de teletrabajo y tantas horas en casa, tenemos esa sensación de tener más tiempo de lo habitual. Así, vamos dejando esas tareas hasta que llega un momento en el que se nos acumulan y no podemos con ellas, generando un estrés importante.
Distracciones
Para trabajar, ya sea en casa o en la oficina, es primordial la concentración. Pero esto se complica si nos toca trabajar en un sitio que no es el habitual.
En casa pueden surgir múltiples distracciones (suena el teléfono, traen un paquete de correos, ruido en la calle…) Y ya no digamos si coincidimos en casa con la pareja y los hijos, como ocurre con el confinamiento por coronavirus. En estos casos aislarse es realmente complicado y, por tanto, las distracciones son constantes. Esta situación puede generar nerviosismo y estrés e incluso desavenencias con la pareja, con el consiguiente malestar emocional.
10 consejos para aprovechar al máximo el teletrabajo
Para evitar los riesgos que hemos comentado y sacarle todo el partido a las ventajas del teletrabajo, desde ACM Psicólogos te proponemos que sigas estas pautas:
1-Quítate el pijama y arréglate
Para ser productivos hay que quitarse el pijama. El hecho de no seguir la rutina diaria de los días de oficina puede ser liberador, pero también corres el riesgo de caer en la tentación de trabajar en la cama cómodamente, lo cual no es productivo. Además, la cama es el lugar reservado para el descanso, así que no la conviertas en tu oficina.
2-Evita las distracciones
Intenta encontrar un sitio cómodo y aislado en casa en donde tengas menos distracciones y lo tengas todo a mano y ordenado para no tener que levantarte de la mesa para buscar el material.
Si lo ves adecuado, prueba a ponerte música. Hay personas que les ayuda a concentrarse y a aislarse del entorno.
3- Establece una organización y rutinas con la familia
En este contexto temporal del coronavirus, hay que establecer una organización para que cada miembro de la familia pueda sacar el máximo provecho a sus tareas, evitando las disputas y conflictos.
Si tienes que ocuparte de tus hijos, procura que hagan sus tareas a la vez que tú trabajas. Si los niños son pequeños tienden a imitarnos y aquí puedes aprovechar la situación a tu favor.
Con los jóvenes y adolescentes, hay que crear horarios para compaginar los estudios y el ocio. Y con la pareja, hay que organizar las tareas de la casa, los trabajos de cada uno y el ocio familiar. En estos casos no hay fórmula mágica, pero hay que ser más comprensivos, comunicar con tranquilidad y dejar algo de espacio libre a la otra persona.
4-Mantén el contacto con los compañeros
Hoy en día tienes toda la tecnología a tu alcance para que puedas seguir en contacto continuo con tus compañeros y jefes. Planifica tus videollamadas, por ejemplo, a primera hora de la mañana para motivar al equipo y poner objetivos comunes. De este modo te sentirás más acompañado y apoyado para realizar tu trabajo y resolver dudas.
5-Organiza tus tareas
Hazte una lista objetiva de trabajos que debes realizar cada día o semana e intenta cumplir tus objetivos. Reserva siempre un hueco en tu agenda para esas tareas que te gustan menos y vas dejando pasar. Apúntalo y procura cumplirlo sin demoras.
6-Fija un horario
Seguramente ya te han determinado tu horario de trabajo, pero también tienes que fijar el horario de ocio, de deporte y de descanso diario. Intenta seguir una rutina, esto es algo esencial para tu bienestar.
7-Haz descansos
Cada 40 o 50 minutos de trabajo es conveniente hacer una parada, incluso si estás con reuniones virtuales conviene hacer un receso cada hora y media para evitar el agotamiento del cerebro.
8-Desconecta del trabajo
Llegada la hora fijada de terminar tu trabajo, procura apagar el ordenador y olvidarte del teléfono de empresas y los correos o mensajes que te puedan llegar. Eso ya se queda para mañana en su horario.
9-Desarrolla actividades sociales fuera de casa
Durante el confinamiento total, esos momentos sociales han sido también por vía telemática, pero ahora ya puedes socializar fuera de casa con amigos y familiares cumpliendo las medidas de distanciamiento y protección fijadas.
10-Haz deporte y cuida tu salud
El sedentarismo, con el consiguiente aumento de peso, es una fuente de problemas físicos. También lo es la falta de descanso. Así que es importante que practiques alguna actividad física que mejorará tu estado físico y anímico.
Si a pesar de estos consejos, la situación de teletrabajo está generando un malestar que no logras gestionar adecuadamente o tu rendimiento es menor al que esperas, puedes contar con la ayuda de un psicólogo profesional. En ACM Psicólogos podemos ayudarte a dar sentido a esas emociones que estás sintiendo, a esa ansiedad e incluso a esas situaciones que te bloquean y no eres capaz de gestionar tú solo.
