El lenguaje es una capacidad que se desarrolla de forma natural en los humanos. No solo nos ayuda a comunicarnos, sino también a adquirir nuevos aprendizajes. El desarrollo de esta capacidad se adquiere principalmente por estar expuestos al lenguaje, sobre todo en los cinco primeros años de nuestra vida. Pero ese desarrollo puede, en ocasiones, ir con ciertos retrasos y dificultades. Es el caso del trastorno específico del lenguaje.

Si eres consciente de que tu hijo tiene algún problema con el desarrollo de sus capacidades del lenguaje sin que exista ninguna discapacidad intelectual, es posible que se trate de un trastorno específico del lenguaje. Y puesto que no es una enfermedad, sino un trastorno, este problema no se soluciona con los años, pero sí que requiere una atención lo más temprana posible.

¿Quieres saber exactamente qué es el trastorno específico del lenguaje y qué puedes hacer para ayudar a tu hijo? Entonces, sigue leyendo este artículo que hemos preparado desde ACM Psicólogos.

Problemas con el lenguaje en niños

Qué es el trastorno específico del lenguaje

El trastorno específico del lenguaje (TEL) es un conjunto de dificultades que experimentan algunos niños a la hora de adquirir y comprender el lenguaje, siempre que el niño no tenga pérdida de audición ni discapacidad intelectual que justifique esas dificultades.

En definitiva, se trata de una serie de problemas en el lenguaje de niños con habilidades cognitivas normales.

Como consecuencia del trastorno específico del lenguaje, el niño puede ver comprometidas tanto su capacidad expresiva como comprensiva del lenguaje en todas sus modalidades (oral, escrita y de signos).

El origen de este trastorno es neurobiológico, por lo que es de carácter crónico, es decir no tiene cura. Los primeros síntomas se detectan en la infancia y acompañan a la persona durante toda su vida.

Cuáles son las causas de este trastorno

No está clara la causa exacta del trastorno específico del lenguaje, pero los estudios muestran una relación directa con la genética. Es decir, los niños con padres o con hermanos que tienen dificultades o retrasos en el habla, tiene más probabilidad de sufrir este trastorno.

Cómo identificar el trastorno específico del lenguaje

Uno de los síntomas más comunes y evidente en los niños con trastorno específico del lenguaje es que tardan más de lo habitual en comenzar a hablar. Pero, además, se dan otros síntomas en niños de edades preescolares:

  • Tardan más en agrupar palabras en las oraciones, en comparación con otros niños de edad similar.
  • Tienen dificultad para aprender nuevas palabras y conceptos, lo cual a su vez dificulta la conversación. Por lo que les cuesta contar lo que han hecho o repetir frases largas.
  • No obedecen porque tienen dificultad para seguir y atender las órdenes e instrucciones que se les da, ya que no entienden las palabras.
  • Cometen con mucha frecuencia errores gramaticales al hablar.

Puesto que el trastorno continúa en la adolescencia y edad adulta, los síntomas que percibimos cuando existe un trastorno específico del lenguaje son:

  • Errores gramaticales y ortográficos con mucha frecuencia.
  • Presenta ecolalias, es decir, repetición de palabras o frases a modo de eco.
  • Tienen dificultad para leer.
  • Tienen problemas para expresarse y encontrar las palabras adecuadas, lo que les puede causar problemas de interacción social.
  • Presentan dificultad para entender el lenguaje figurado, es decir, comprender los otros significados que las palabras poseen.
  • Evitan utilizar oraciones complejas.
  • La escritura y la narración son muy caóticas y desorganizadas, por lo que tienen un alto índice de fracaso escolar.

Intervención niños problemas lenguaje

Cómo puedes mejorar la comunicación con tu hijo

Estas dificultades que el niño tiene para la expresión y comprensión pueden llegar a ser muy frustrantes. No obstante, puedes seguir estas recomendaciones que te ayudarán a mejorar la comunicación y reforzar la confianza de tu hijo o de aquella persona que tiene trastorno específico del lenguaje:

  • Háblale despacio y mirándole a los ojos.
  • Intenta pronunciar correctamente, pero sin exagerar ni gritar.
  • Utiliza los gestos naturales, ya que facilitan la comprensión.
  • Utiliza frases simples pero correctas y adecuadas al nivel de dificultad que comprenda el niño.
  • Si es necesario repite las oraciones o reformúlalas para hacerlas más comprensibles.
  • Procura realizar preguntas de respuesta cerrada (sí o no) o preguntas que ofrezcan alternativas (¿Quieres agua o leche?)
  • Ten paciencia y deja que el niño se exprese sin prisas y no respondas por él.
  • Procura hacer refuerzo positivo felicitándole ante sus progresos. Esto le dará confianza en sí mismo.
  • Evita sobreprotegerle. Es más adecuado fomentar su autonomía personal para que vea que puede gestionar el problema y valerse por sí mismo.
  • Ayúdale a tener un mejor contacto con su entorno social. No le des solo órdenes, sino que debes tratar de expresar también sentimientos, experiencias, sensaciones, etc.
  • Aprovecha cualquier lugar o contexto (ir al supermercado, viaje en coche, comer en un restaurante) para estimular y favorecer el desarrollo del vocabulario.

Intervención temprana del trastorno específico del lenguaje

Si eres consciente de que tu hijo tiene un trastorno específico del lenguaje es fundamental trabajar con él lo antes posible y de forma multidisciplinar. Por un lado, el logopeda es la persona encargada de ayudar al niño con los problemas del lenguaje, pero también es esencial contar con un educador o tutor que haga un seguimiento con la escuela. También la familia juega un papel importante, ya que son su máximo apoyo y referencia.

Otro profesional que debe intervenir en los casos de trastorno específico del lenguaje somos los psicólogos. Ten en cuenta que este trastorno tiene un gran impacto a nivel emocional.

Como decimos, estas dificultades que el niño tiene para lograr expresarse y comprender a los demás pueden llegar a ser muy frustrantes, tanto para el propio niño como para su familia y entorno. Esto no solo repercute en su rendimiento académico, sino también en la convivencia y en sus relaciones sociales.

Así, cuanto mayor es el déficit a nivel comprensivo, mayor es también la tendencia al aislamiento. Todo esto puede conllevar la aparición de sentimientos de fracaso a nivel escolar, baja autoestima, desmotivación en todos los aspectos, sentimientos de tristeza e incluso trastornos anímicos más graves como ansiedad o depresión.

Es por eso que la intervención psicológica es muy necesaria para evaluar de forma periódica la evolución y progresos del niño o adulto con trastorno específico del lenguaje.

En ACM Psicólogos Madrid somos especialista en psicología infantil. Nuestras terapias se adaptan a las necesidades de cada familia y en especial al niño, para lo cual realizamos sesiones dinámicas mediante el juego y utilizamos material visual que facilite su comprensión. Contacta con nosotros y pide ahora tu primera sesión. Recuerda que el trastorno específico del lenguaje de una persona repercute en sus emociones y en las de toda la familia.

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