Aunque resulte adaptativo ser un poco cauteloso con los demás o las diferentes situaciones, ser desconfiado en exceso puede interferir a la hora de hacer amigos; trabajar con otros; y, en general, relacionarse con los demás en nuestra vida cotidiana. Esto es lo que le pasa a las personas con personalidad paranoide. Son personas excesivamente desconfiadas y suspicaces con los demás sin que haya nada que lo justifique. Tienden a no confiar en ellos y pensar que los demás quieren hacerles daño.

¿En qué consiste en trastorno paranoide de la personalidad?

Las personas con este trastorno presentan evidente carencia de confianza en los demás, que es generalizada, persistente e inapropiada.

El Manual de Criterios Diagnósticos (DSM), caracteriza al paciente con los siguientes rasgos:

personalidad paranoide

  • Sospecha, sin base suficiente, que los demás le explotan, causan daño o decepcionan.
  • Se preocupa con dudas injustificadas a cerca de la lealtad o confianza de los amigos o colegas.
  • Tiene poca disposición a confiar en los demás. Esto es debido al miedo injustificado a que la información se utilice maliciosamente en su contra.
  • Realiza una lectura encubierta de significados denigrantes o amenazadores en comentarios o actos sin malicia.
  • Presenta un rencor persistente (es decir, no olvida insultos, injurias o desaires).
  • Percepción de ataque a su carácter o reputación que no es apreciable por los demás y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o contraatacar.
  • Sospecha recurrente, sin justificación, sobre la fidelidad del cónyuge o su pareja.

En definitiva, son personas recelosas de los motivos de los demás; y dan por sentado que se les intenta hacer daño, explotarles o engañarles. De este modo, pueden cuestionar, sin motivo alguno, la lealtad de sus amigos o parejas; y son reticentes a confiar en los demás por temor a que esa información pueda ser utilizada en su contra.

Las personas con trastorno paranoide de la personalidad parecen cautelosos, tensos e hipervigilantes; y constantemente examinan sus entorno en busca de indicios de posibles ataques, engaños o traiciones.

Causas del trastorno paranoide de la personalidad

Son muchos los estudios que se han centrado en las causas de los trastornos de personalidad. Algunas teorías dan importancia a los factores genéticos, otras a los culturales, a los psicológicos, etc.

En concreto, con el trastorno paranoide las pruebas de que se origine por algo biológico son limitadas. Podemos considerar que este trastorno es más común entre los familiares de personas que padecen esquizofrenia; sin embargo, la asociación de esta idea no es solida. Las causas del este tipo de personalidad radica en una combinación de factores perinatales; genéticos; y de socialización temprana. Sin embargo, es difícil delimitar cual de los factores es más o menos importante en el desarrollo de este trastorno, y que puede llegar a variar de unas personas a otras.

Desde el punto de vista psicológico, todavía nos queda mucho por aprender sobre los orígenes de este trastorno de personalidad. Algunos investigadores defienden que estas personas tienen una forma desadaptativa de ver y entender el mundo que les rodea. A pesar de no saber por qué aparecen estas percepciones de desconfianza, podemos suponer que tal vez sus padres les han enseñado a tener cuidado de no cometer errores, por ejemplo. Por otro lado, se ha sugerido que experiencias de abandono, rechazo o abuso en la primera infancia podrían provocar sentimientos de vulnerabilidad e inferioridad que facilitarían el desarrollo de estas ideas o pensamientos desadaptativos.

Sea cual sea la razón, es fácil entender que hay ciertos factores cognitivos y culturales que pueden llevar a producir esta desconfianza en personas más susceptibles a ella.

Tratamiento para el trastorno paranoide de la personalidad

Como quienes tienen un trastorno paranoide de la personalidad desconfían de todos, es poco probable que busquen ayuda profesional cuando la necesitan; y, si lo hacen, tendrán dificultades para desarrollar las relaciones de confianza necesarias para que la terapia pueda ser exitosa.

Cuando estas personas buscan ayuda es porque hay una crisis en sus vidas u otros problemas como la ansiedad o la depresión.

El tratamiento fundamental para este tipo de personalidad es una terapia cognitivo conductual. Ésta va dirigida a contrarrestar las suposiciones equivocadas de la persona a cerca de los demás; y se concentra en modificar las creencias de que todo el mundo es malvado y que no se puede confiar en nadie. Del mismo modo, el tratamiento se centra también en modificar las interacciones disfuncionales de la persona, con el fin de evitar que provoque reacciones hostiles que terminen confirmando sus propias ideas paranoides.

Por otro lado, la persona con una personalidad paranoide muestra signos importantes de inferioridad, lo que exige una importante tarea de apoyo por parte del terapeuta. El objetivo final del tratamiento psicológico no es otro que constatar que los nuevos acercamientos, más amistosos, son capaces de generar a su vez reacciones más amigables. Cuando esto se logra, el paciente experimenta una disminución significativa de la ansiedad, especialmente de la ansiedad social.

Para obtener más información sobre el trastorno paranoide de la personalidad y su tratamiento, no dudes en contactar con ACM Psicólogos.

 

Escrito por: Blanca Fernández

Psicóloga sanitaria en ACM Psicólogos

5/5 - (16 votos)