Si tu pareja siempre lleva la iniciativa, pero a ti ya no te apetece y has perdido el deseo; te duelen las relaciones y no consigues relajarte; no alcanzas el orgasmo o, incluso, sientes miedo o vergüenza al acostarte con alguien, entonces posiblemente sufras algún tipo de problema sexual. Son muchos los tipos de trastornos sexuales y muchas las personas que los sufren, más de las que te imaginas. Afortunadamente existen soluciones para estos problemas.

En ACM Psicólogos queremos explicarte los diferentes trastornos sexuales y cómo puede ayudarte la terapia sexual.

disfunciones sexuales

¿Qué son los trastornos sexuales?

Un trastorno sexual o disfunción sexual es una dificultad que surge en cualquier etapa del acto sexual. Estas etapas son: deseo, excitación, orgasmo y resolución. Esa dificultad que la persona o la pareja siente hace que no se disfrute de la vida sexual de forma satisfactoria.

Los trastornos sexuales pueden aparecer en cualquier momento de la vida, algunas veces puede ser al comienzo de la vida sexual y, en otros casos más adelante. A veces se desarrollan de forma progresiva, pero en otras ocasiones los trastornos sexuales aparecen de forma súbita. También pueden afectar de forma diferente llegando a incapacitar total o parcialmente a la persona en distintas fases de la relación sexual.

¿Cuáles son las causas de los trastornos sexuales?

Existen muchos factores que interfieren y provocan dificultades en las relaciones sexuales:

Falta de información

Necesitamos información para abrirnos y necesitamos experimentar para saber de qué estamos hablando, para no juzgarnos y tener así relaciones sexuales de calidad.

Malas experiencias relacionadas con el sexo

Es el caso de las relaciones anteriores en las que ha habido experiencias aversivas, dolor, mucha exigencia, …

El aprendizaje vicario

Es decir, observar en otros que “la tienen más grande”, ver en las películas lo que se valora o lo que se juzga, observar a otras personas que han quedado en ridículo o que han tenido experiencias dolorosas.

Todo este aprendizaje basado en observar a otros provoca que la persona se quede con esos recuerdos grabados que pueden provocar trastornos sexuales.

Educación sexual

Una educación sexual inadecuada es una de las causas más comunes de la insatisfacción sexual y de los trastornos sexuales.

Si has tenido una educación en la que el sexo está mal visto, todo lo relacionado con el sexo es tabú o donde tocarse o mirar es algo malo, … entonces todo esto puede haberse quedado grabado en tu mente y provocar que tus relaciones sexuales estén condicionadas con esos aprendizajes.

Enfermedades orgánicas

También las enfermedades como la endometriosis hacen que el sexo sea más doloroso lo cual es una complicación que puede activar los trastornos sexuales.

Escaso deporte, pasividad, poca vitalidad, poca actividad, obesidad

A todos estos factores se les puede añadir otros desencadenantes, como es el nacimiento de un hijo, sufrir una infidelidad, tener unas expectativas que no son razonables con respecto a la pareja y el sexo, situaciones estresantes no sexuales por otro tipo de preocupaciones, disfunción sexual en el otro miembro de la pareja, etc.

terapia sexual

Tipos de trastornos sexuales

Dividimos los distintos trastornos sexuales en dos grupos principales:

1-Disfunciones sexuales

Se trata de la existencia de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución).

Entre los problemas más usuales que se agrupan dentro de esta categoría encontramos:

  • Deseo sexual hipoactivo, que es la falta o disminución del deseo sexual.
  • Trastornos de erección, cuando un hombre no puede lograr o mantener una erección que sea lo suficientemente firme para una relación sexual
  • Eyaculación precoz, que es la eyaculación sin control y prematura que se produce con una mínima estimulación sexual e imposibilita seguir con el coito.
  • Anorgasmia, que es la dificultad para alcanzar el orgasmo.
  • Dispaurenia, que es el dolor o contracción de forma involuntaria de los músculos de la vagina durante la penetración.
  • Adicción al sexo. Es una conducta que no se puede controlar y que afecta al comportamiento sexual provocando dependencia y abstinencia.

2-Parafilias

Se trata de una activación sexual ante objetos o situaciones que culturalmente no son considerados como erógenos y que afecta la capacidad de la persona para establecer una relación de pareja satisfactoria, tanto desde el punto de vista afectivo como sexual.

Existen muchos tipos de parafilias. Entre las más frecuentes encontramos:

  • El fetichismo, que conlleva la necesidad sexual recurrente y fantasías sexuales excitantes con el uso de objetos inanimados (fetiches), como son la ropa interior, zapatos, botas …
  • El exhibicionismo, que consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña.
  • El masoquismo, donde las necesidades sexuales recurrentes y las fantasías sexuales excitantes implican el acto real o simulado de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento.
  • El sadismo que implican actos reales, no simulados en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante.
  • Pedofilia. Este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes que implican actividad sexual con niños prepúberes.

Terapia sexual en pareja

Una de las técnicas más usadas para tratar los trastornos sexuales es la focalización sensorial que fue desarrollada por los sexólogos Masters y Johnson en la segunda mitad del siglo XX. Esta técnica busca que la persona con bajo deseo sexual se exponga de manera gradual a situaciones sensuales y sexuales con su pareja.

Poco a poco la pareja se va habituando a tener menos exigencia, a vivir las relaciones desde el disfrute, centrándose en las sensaciones, sin logros ni objetivos, simplemente dejándose llevar por el disfrute y activando la relajación para que no haya nada que obstaculice ese disfrute.

El objetivo principal de la focalización sensorial es que ambos miembros de la pareja identifiquen y tomen conciencia de sus propias sensaciones corporales, para poder así, aumentar el disfrute con la estimulación y aprender a estimular de forma placentera a su pareja.

De esta manera, lo que se consigue es que los miembros de la pareja disminuyan de forma progresiva su ansiedad ante las situaciones sexuales. Al mismo tiempo que se mejora la comunicación, la intimidad y la confianza entre ellos.

Para ello, la pareja debe escoger al menos tres veces por semana, momentos en los que, sin prisas ni interrupciones, puedan dedicarse a acariciarse mutuamente y estimularse las distintas partes del cuerpo.

Con las caricias se consigue aumentar la respuesta sexual, de modo que la única preocupación que debe tener la pareja en ese momento es atender a sus sensaciones corporales y a las de su pareja, y disfrutar sin preocuparse por la erección, la penetración o el orgasmo.

problemas sexuales

¿Necesitas ayuda profesional?

Los trastornos sexuales afectan a la capacidad de la persona para disfrutar de una relación sexual plena e influye decisivamente en otros aspectos de la vida personal, conyugal y familiar.

Las consecuencias de los trastornos sexuales pueden derivar en importantes problemas emocionales como trastornos del estado de ánimo (ansiedad y depresión) y problemas de percepción y rechazo de la imagen corporal. Además, muchas personas afectadas de trastornos sexuales ven dañada su autoestima, sus habilidades sociales y de comunicación.

Por eso, desde ACM Psicólogos te recomendamos que busques ayuda profesional y procures dejar de lado la culpa y la vergüenza, paras así centrarte en los beneficios del tratamiento.

Recuerda que no estás solo. Son muchas las personas que luchan contra diferentes trastornos sexuales. Los profesionales de salud sexual de ACM Psicólogos podemos ayudarte, sabemos comprender cómo te sientes y actuamos con discreción.

Con la terapia sexual conseguirás aceptar y disfrutar plenamente de tu cuerpo, serás más sensible a las necesidades propias y de tu pareja, aprenderás a dar y recibir placer erótico y no exclusivo a la penetración, mejorará vuestra comunicación en pareja y podrás liberarte de prejuicios y temores sobre sexualidad.

Si necesitas ayuda profesional, contacta con ACM Psicólogos y ¡vuelve a disfrutar de tu sexualidad con satisfacción!

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