Nuevos profesores, nueva aula, nuevos compañeros… La vuelta al cole es, sin duda, uno de los acontecimientos más importante para los pequeños, más aún para los que empiezan la guardería o el colegio. No obstante, este conjunto de cambios puede llegar a ser emocionalmente complicado. Y aquí es donde los padres juegan un papel esencial en conseguir que el proceso de adaptación escolar sea rápido y tranquilo.
En este post de ACM Psicólogos, queremos daros a los padres una serie de consejos esenciales para que la adaptación escolar sea lo más natural posible y, en caso de resultar problemática, también os vamos a indicar cómo actuar.
¿Qué es el periodo de adaptación escolar?
Cuando un niño, normalmente de 0 a 6 años, accede a un espacio nuevo y desconocido donde los compañeros, comida, hábitos y rutinas cambian es normal que sienta un estrés significativo. Es entonces cuando comienza un tiempo para acostumbrarse a esas nuevas condiciones que conocemos como adaptación escolar.
Dicha etapa de adaptación escolar depende de cada niño, y puede conllevar cierto malestar que los padres notan. En algunos casos ese malestar es más severo de lo habitual, lo cual conlleva un sufrimiento:
- Sueño. Es posible que no tenga un sueño tranquilo e incluso aparezcan miedos por la noche.
- Apetito. Puede que se reduzca el apetito y que el pequeño no quiera comer la mayor parte de los alimentos ofrecidos.
- Comportamiento. Aquí sí que se puede notar cambios durante el periodo de adaptación escolar del niño. Así, además de llorar y gritar cuando los padres se van, en ocasiones, el niño no quiere interactuar con los demás llegando a aislarse durante gran parte del tiempo en el cole. Además, puede que se muestre agresivo con el resto de compañeros, pero también con los adultos.
Cuando todos estos aspectos se estabilizan, podemos decir que el periodo de adaptación ha terminado.
Los niños mayores también necesitan un periodo de adaptación
El periodo de adaptación no es una etapa exclusiva para niños de 0 a 6 años. También los niños mayores pueden sentir cierta ansiedad en cada inicio del curso. Hay muchos temores y cuestiones que no siempre verbalizan e incluso no siempre son conscientes de que les preocupa: ¿será un curso muy difícil? ¿Qué profesores voy a tener? ¿Qué compañeros me van a tocar en clase? ¿Seguirán siendo mis amigos?
Obviamente, estas sensaciones y preocupaciones se acentúan si el niño cambia de cole y tiene que enfrentarse a toda clase de novedades y cambios.
En cualquier caso, también los mayores pueden pasar unos primeros días de cole algo más complicados hasta que consigan adaptarse.
Consejos para adaptarse mejor al colegio
La capacidad del niño para adaptarse con éxito depende en parte de sus padres. Mostrarse tranquilos y preparar al niño con antelación son algunos de los consejos esenciales para conseguirlo.
- Antes de nada… prepara y cuenta a tu hijo las novedades que va a tener días antes de la vuelta al cole. Háblale de cómo es el colegio, lo mucho que va a aprender, y de lo bien que se lo va a pasar con sus amigos… Pídele que te acompañe a comprar su uniforme, su nueva mochila o estuche, así podrá ir ilusionándose con los cambios que se le avecinan.
- Nada de prisas. Durante las primeras semanas de adaptación escolar es importante evitar las prisas y el estrés de las mañanas para que el niño no asocie la vuelta al cole a un momento negativo y estresante. Tampoco la entrada al cole tiene que ser apresurada. Aunque la despedida debe ser lo más corta posible, el niño no debe sentir sensación de abandono o que sus padres desaparecen por arte de magia.
- Despídete con seguridad y alegría. Hay que trasmitir a los hijos que el colegio es un lugar seguro en el que confiamos. Así que no dramatices porque si los niños ven que sus padres dudan o tienen temor a la separación, lo van a pasar peor.
- Cuando le recojas trata de pasar tiempo de ocio con el pequeño, pero no lo conviertas en un acto de salvación. Nadie viene a salvar a nadie del colegio, simplemente es hora de salir del cole y estar con la familia.
- Mantén las rutinas en casa e incluye siempre tiempo de juego. Es importante que sepa cuándo es la hora de cenar, hora de jugar, hora de dormir, hora de desayunar, hora de ir a clase… las rutinas proporcionan seguridad y facilitan la adaptación escolar.
- Premia sus esfuerzos. Establece propósitos para conseguir durante el curso y ofrece recompensas cuando se vayan cumpliendo. Premiar el esfuerzo y sus logros ayudará a que el niño aumente su confianza en sí mismo.
- Valida sus emociones y sentimientos. Pregúntale qué tal ha ido el día en el cole, pero no insistas demasiado, de este modo te contará lo que quiere. Escúchale con atención y en exclusiva, para que note que te importan sus sentimientos y sus preocupaciones.
- Dile que has pensado en él durante el día. Los niños necesitan saber que, a pesar de que la separación es temporal, siguen existiendo y siguen en la cabeza de sus padres.
- Nada de culpabilidad. Cada niño lleva su ritmo, así que no hay que culpabilizarse si el niño tarda más tiempo y no cumple con vuestras expectativas. Tendrás que esperar con paciencia y respetar sus tiempos.
- Échale paciencia. Durante las semanas de adaptación escolar es posible que tu hijo llore o muestre rabietas, pero no hay que desesperarse ni perder los papeles.
En poco tiempo vais a ver lo bien que se adapta. Finalmente, podemos decir que la adaptación escolar termina cuando el niño se siente lo bastante seguro como para mostrar sus emociones y ser capaz de dar y recibir afecto de los demás, además de querer intercambiar sus experiencias.
¿Y si no va bien el periodo de adaptación?
Como hemos comentado, algunos niños presentan problemas asociados a esta etapa de adaptación escolar. Es el caso de las alteraciones del sueño, la agresividad, la falta de apetito… Afortunadamente suele ser algo pasajero y se soluciona con grandes dosis de cariño y comprensión.
En el caso de observar problemas de adaptación escolar en niños mayores, que ya han ido al colegio durante varios años, sí que es necesario averiguar qué le pasa. Puede que haya tenido algún disgusto con algún profesor o compañero, puede tratarse de una fobia escolar o puede incluso tratarse de problemas más serio como el bullying o el ciberacoso.
Es por eso que los padres no pueden pasar por alto el hecho de que un niño no quiera asistir al colegio. En este caso es imprescindible escucharle y pedir ayuda a un psicólogo profesional para ayudar al niño y a toda la familia.
En ACM Psicólogos contamos con psicólogo infantil y psicólogo para adolescentes. Nuestros profesionales se encargarán de escuchar, observar y evaluar el contexto educativo del niño, la situación familiar, sus características y personalidad propias, cómo está siendo su desarrollo y sus capacidades para relacionarse con su mundo.
Gracias a la terapia cognitivo conductual y las herramientas que aportamos en la consulta podremos encontrar la forma más duradera y exitosa de ayudar al niño a mitigar su sufrimiento, y el de toda la familia. Contacta con nosotros e infórmate de cómo, con la terapia psicológica, tu hijo aprenderá a manejar sus emociones y miedos para así superar la adaptación escolar y disfrutar de las actividades escolares.
