La autoestima o, mejor dicho, la baja autoestima es uno de los principales motivos de consulta psicológica y una de las causas de la aparición de depresión, trastornos alimentarios, autolesiones e incluso suicidio. En definitiva, la percepción negativa de uno mismo es un factor limitante para nuestra vida, aunque no siempre las personas sabemos identificarlo. Afortunadamente, podemos trabajar la autoestima para identificarla y mejorar nuestra autopercepción.
La autoestima es el conjunto de creencias, emociones, percepciones y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos. Esta valoración se basa en nuestras propias experiencias, en nuestros éxitos y fracasos, en lo que nos dicen o percibimos de los demás, en la educación que hemos recibido …
A medida que nos vamos relacionando con los demás y con el mundo, vamos creando una imagen de nosotros mismos. Y es entonces cuando valoramos nuestras capacidades (si somos resolutivos o incapaces, si somos cobardes o valientes, etc.). Por tanto, nuestra autoestima no es inamovible, ya que se construye y se modifica con las experiencias que vamos viviendo.
Por eso podemos hablar de:
Algunas de las consecuencias de tener baja autoestima pueden ser:
Para evitar estas consecuencias y trabajar la autoestima, podemos recurrir a una de las herramientas más sencillas de utilizar: la escalera de la autoestima. Esta escalera consta de 6 peldaños por los que puedes avanzar si quieres trabajar la autoestima y mejorar la imagen que tienes de ti mismo.
El primer paso que debes dar para trabajar tu autoestima consiste en conocer las partes que componen tu “yo”, es decir cuáles son tus necesidades, tus habilidades, tus defectos, debilidades, emociones, etc.
Al conocer todos estos elementos que, desde luego no funcionan por separado, sino que se entrelazan para apoyarse uno en el otro, la persona logra tener una personalidad fuerte y unificada. Si, por el contrario, una de estas partes no funciona de manera eficiente las otras se verán modificadas y la personalidad será insegura con sentimientos de ineficiencia y desvaloración.
Este es uno de los escalones de autoestima más importantes porque te permite reconocer que tu visión del mundo y tu felicidad dependen de ti.
En el siguiente paso para trabajar la autoestima tenemos que hablar de la percepción que tienes de ti mismo y de tu valor como persona. Hablamos de la imagen que has creado sobre ti mismo, del conjunto de ideas que crees que te definen a nivel consciente e inconsciente. Esto incluye una cantidad prácticamente infinita de conceptos que podrían estar incluidos en esta imagen sobre ti mismo.
Saber reconocer tus características personales como algo valioso es fundamental para subir en la escalera y trabajar tu autoestima, ya que afecta a tu motivación, tu actitud frente a la vida, y tus comportamientos.
Para corregir la baja autoestima no hay nada más efectivo que la autoevaluación, un proceso a través del que examinamos con profundidad las cosas que hemos hecho y los logros que tenemos a nivel personal. En definitiva, es la capacidad interna de calificar las situaciones. De esta manera, cuando consideramos una situación como buena nos hace sentir bien y nos permite crecer y aprender. Sin embargo, cuando percibimos que la situación es mala, entonces no nos satisface y carece de interés.
En este escalón, te puedes preguntar cuáles son los logros que te enorgullecen, qué metas te gustaría alcanzar, en qué cuestiones necesitas ayuda, etc.
Una vez que has reconocido cuáles son las características que te definen, este es el siguiente paso para trabajar la autoestima. Consiste en aceptar todas las cualidades que te componen y que, para bien o para mal, forman parte de lo que eres como persona. Lo más saludable es admitir y reconocer todas tus cualidades sin depender de la opinión o el juicio de otras personas.
Consiste en ser capaces de atender y satisfacer las propias necesidades y valores y hacer valer tu independencia y autonomía. Para ello tendrás que expresar y manejar de una manera estable tus sentimientos y emociones sin hacerte daño ni culparte y evitando que otras personas definan tus límites y te digan qué cosas puedes o no puedes hacer. No se trata de que seas prepotente, sino de mantenerte firme en tus convicciones.
Finalmente llegamos al último peldaño de la escalera, el de la síntesis de todos los pasos anteriores que has dado. Si te conoces y eres consciente de tus cambios, crearás tu propia escala de valores y desarrollarás las capacidades para aceptarte y respetarte.
Trabajar la autoestima no es una tarea sencilla y en ocasiones puede ser necesaria la ayuda de un psicólogo profesional, pero siempre será un proceso de aprendizaje satisfactorio y beneficioso, del cual vas a salir fortalecido.
Podemos ayudarte a trabajar en todos estos peldaños para conseguir fortalecer tu propia autoestima y prevenir todas las consecuencias negativas.
Especialmente, con la terapia cognitivo conductual podemos aportarte las herramientas necesarias para ir consolidando cada uno de esos escalones y conceptos tan importantes.
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