La aceptación es un componente esencial para promover nuestro bienestar psicológico y que podamos enfrentarnos a los desafíos de la vida de manera saludable. Se trata de ser conscientes, reconocer y aceptar de forma voluntaria nuestros pensamientos, emociones y circunstancias presentes en nuestra vida, sin intentar cambiarlos y mucho menos juzgarlos.

Pero ojo, este concepto de aceptación psicológica no implica resignación ni renuncia a hacer cambios positivos en la vida. Más bien, se trata de reconocer y validar la experiencia interna de uno mismo, sin dejar que los pensamientos y emociones negativos nos dominen o controlen nuestra vida diaria. En casos en los que estas emociones se vuelven abrumadores, contar con un psicólogo urgente puede marcar la diferencia para recibir ayuda profesional inmediatamente. En definitiva, la aceptación psicológica busca cautivar una actitud compasiva y amable hacia uno mismo, incluso en medio de la adversidad.

Si quieres saber cómo puedes mejorar o practicar la aceptación y qué beneficios conlleva esta actitud, te invitamos a leer este nuevo artículo de ACM Psicólogos.

Mujer relajada con gesto de serenidad como símbolo de aceptación emocional.

¿Qué es la aceptación psicológica?

La aceptación psicológica es un concepto importante dentro de la psicología y la terapia psicológica. Se refiere a la disposición y habilidad que tenemos las personas para aceptar nuestros pensamientos, emociones, sensaciones físicas y circunstancias de vida tal y como son, sin juzgarlos ni tratar de cambiarlos.

La aceptación psicológica se basa en la idea de que luchar o resistirse contra los pensamientos y emociones difíciles o dolorosos puede aumentar el sufrimiento y generar problemas adicionales.

No obstante, esta aceptación no implica resignación ni pasividad frente a los problemas que nos van surgiendo, sino que implica ser consciente de lo que nos está ocurriendo, de cuál es nuestra realidad presente, y todo esto nos va a permitir actuar en función de nuestros valores y metas personales.

En definitiva, mientras la resignación conlleva un significado negativo de estar cerrado al cambio; la aceptación requiere observación y sobre todo comprensión de lo que nos ocurre.

¿Por qué es importante aceptarse a uno mismo?

Al practicar la aceptación, lo que buscamos es desarrollar una actitud de apertura, amabilidad y compasión (desde el punto de vista positivo) hacia uno mismo y también hacia los demás. Esta práctica siempre nos va a ayudar a disminuir el sufrimiento innecesario, reducir la lucha interna constante a la que estamos expuestos y, sobre todo, a aumentar nuestra capacidad para adaptarnos a las situaciones difíciles. Estos son algunos de los beneficios que podemos obtener al practicar y mejorar la aceptación psicológica:

Bienestar emocional

Cuando aceptamos las circunstancias y situaciones de nuestra vida, podemos experimentar una mayor paz interior. Por el contrario, si nos resistimos contra lo que no podemos cambiar, estaremos creando un estrés y sufrimiento innecesarios. Es por eso que la falta de aceptación de uno mismo está asociada con problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima. La aceptación nos ayuda a superar estos desafíos al promover una actitud compasiva hacia nosotros mismos.

Conocerte mejor

El hecho de aprender a no negar la realidad y asumir las circunstancias que nos rodean, permite que puedas percibirte a través de una serie de características personales. Una vez que hayamos asumido tanto los defectos como las virtudes, entonces tendremos una fortaleza personal que nos ayudará a tener una autoestima más sana. Es decir, conocer quiénes somos y aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades, nos permite estar en paz con nosotros mismos. Nos libera de la carga de autocrítica constante y de la lucha por alcanzar estándares irreales. Esto nos ayuda a experimentar mayor tranquilidad emocional y a desarrollar una autoestima saludable.

Crecimiento personal

La aceptación de uno mismo es esencial para el crecimiento personal y el cambio positivo. Al reconocer nuestras áreas de mejora sin juzgarnos severamente, podemos trabajar en ellas de manera constructiva. La aceptación también nos permite aprender de nuestros errores y experiencias, y nos brinda la motivación para desarrollarnos y crecer como personas.

Autenticidad

Cuando nos aceptamos, nos permitimos ser más auténticos y genuinos. Puesto que ya no tenemos que ocultar partes de nosotros mismos ni actuar de una manera que no nos representa, ahora podemos expresarnos y relacionarnos con los demás desde la autenticidad, lo cual fortalece nuestras relaciones y nos permite construir conexiones más significativas.

Relaciones más saludables

La aceptación de uno mismo también es fundamental para establecer relaciones saludables con los demás. Cuando nos aceptamos, estamos menos inclinados a depender de la aprobación externa o a buscar la validación constante de los demás. Asimismo, permitimos que las personas sean como son, sin tratar de cambiarlas o controlarlas. La aceptación fomenta la empatía, el respeto y la comunicación abierta, lo cual nos conduce a relaciones más saludables, equilibradas y satisfactorias.

Abandonar el pasado

Si se ejercita la aceptación, las personas que acostumbran a darle vueltas a los pensamientos negativos anclados al pasado pueden asumir ese pasado de una manera más positiva y soltarlo definitivamente.

Mayor resilencia

Trabajar la aceptación también nos ayudará a aumentar nuestra capacidad de adaptación frente a las dificultades que nos vayan surgiendo en nuestra vida.

Expresión de calma y bienestar asociada al proceso de aceptación personal

¿Cómo se mejora o se practica la aceptación?

Practicar la aceptación puede ser un proceso gradual y requiere de atención consciente y práctica constante. Algunos consejos que nos pueden guiar para mejorar tanto la aceptación hacia uno mismo como a todo lo que nos rodea son:

  • Practica la observación: es muy importante que te notes a ti mismo y a tu entorno. En lugar de reaccionar automáticamente a tus pensamientos y emociones, es mejor que los observes un momento para reconocerlos sin juzgarlos. Deja que estos pensamientos y emociones estén presentes y no tengas necesidad de cambiarlos o suprimirlos, ya que son experiencias naturales y temporales.
  • Reconoce tus emociones: permítete sentir y reconocer tus emociones sin juzgarte, sin intentar cambiarlos ni resistirte. Trata de cambiar tu perspectiva sobre las situaciones desafiantes; intenta verlas cómo obstáculos y trata de encontrar oportunidades de crecimiento y aprendizaje en ellas.
  • Practica la gratitud: esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y a apreciar lo que tienes, en vez de centrarte en lo que te falta.
  • Cultiva la conciencia plena (mindfulness): Practica la atención plena mediante la meditación, prestando atención a tus sensaciones físicas, emociones y pensamientos sin tratar de cambiarlos. Esto te ayuda a desarrollar una actitud más aceptante hacia tu experiencia interna.
  • Acepta la imperfección: Reconoce que nadie es perfecto y que todos tenemos fortalezas y debilidades. Permítete cometer errores y aprender de ellos en lugar de castigarte por tus fallos. Cultiva una actitud de aceptación hacia tus imperfecciones y entiende que forman parte de tu experiencia humana.
  • Abandona del rol de víctima
  • Trabaja el dolor y los miedos.
  • Toma distancia de tus pensamientos: el sufrimiento está ligado no a los pensamientos en sí, sino a creerse los pensamientos
  • Busca apoyo: Hablar con un psicólogo puede ser muy útil para trabajar en la aceptación de uno mismo. Un profesional de la salud mental puede proporcionarte herramientas y técnicas específicas para abordar los desafíos que enfrentas en tu proceso de aceptación.

¿Cómo podemos ayudarte a mejorar la aceptación psicológica en ACM Psicólogos?

Recuerda que la aceptación no significa resignación o pasividad. Aceptar no implica renunciar a hacer cambios positivos en tu vida, sino reconocer y abrazar tus experiencias internas sin luchar contra ellas. La práctica de la aceptación es un proceso gradual, pero con paciencia y compromiso, puedes cultivar una actitud más aceptante hacia ti mismo y experimentar un mayor bienestar emocional.

En ACM Psicólogos podemos ayudarte a mejorar esa aceptación, que es una herramienta fundamental para los diferentes ámbitos de la vida. Para ello, nos vamos a basar en la terapia cognitivo- conductual, a través de diferentes estrategias como:

  • Mindfulness: te ayudaremos a prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar ni tratar de cambiar nada. Trabajaremos con la autoconciencia y la autoestima.
  • Disfunción cognitiva: Vamos a identificar esas creencias y pensamientos distorsionados para que puedas distanciarte de ellos.
  • Reestructuración cognitiva: Te daremos las herramientas necesarias para que puedas cambiar los pensamientos negativos o distorsionados y seas capaz de aceptarte sin juzgarte.

Como ves, la aceptación de uno mismo es importante porque nos permite experimentar bienestar emocional, ser auténticos, crecer personalmente, mantener una buena salud mental y establecer relaciones saludables. Si necesitas apoyo y ayuda profesional para mejorar tu aceptación, solo tienes que contactar con ACM Psicólogos. Pide ahora tu primera sesión presencial u online con nuestros psicólogos especialistas en terapias cognitivo-conductual y verás cómo se abre ante ti la posibilidad de disfrutar de una vida más plena y satisfactoria.