¿Conoces a alguien que sea un “solitario”? ¿Una persona que va a clase sola, se sienta a solas o que viva en soledad?

Si multiplicamos estas preferencias por el aislamiento varias veces, podremos empezar a comprender en qué consiste un trastorno esquizoide de la personalidad. Las personas que sufren este trastorno muestran un patrón de desapego de las relaciones sociales y una gama de emociones muy limitada en situaciones de interacción social. Son personas que parecen distantes; fríos; e indiferentes con los demás.

¿Qué es el trastorno esquizoide de la personalidad?

El trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza por un profundo fracaso de la capacidad o habilidad para relacionarse con los demás.

trastorno esquizoide de la personalidad

Según el Manual de Criterios Diagnósticos, estas personas se caracterizan porque:

  • No desea ni disfruta las relaciones íntimas.
  • Casi siempre elige actividades solitarias.
  • Muestra poco o ningún interés en tener experiencias sexuales con una persona.
  • Disfruta con pocas o ninguna actividad.
  • No tiene amigos íntimos ni confidentes a parte de sus familiares de primer grado.
  • Se muestra indiferente a las alabanzas o críticas de los demás
  • Se muestra emocionalmente frío, con desapego o con afectividad plana.

En síntesis, el rasgo principal de este trastorno de personalidad reside en la conducta de alejamiento de los contactos sociales y la capacidad restringida para la expresión de sentimientos en situaciones de interacción con otras personas. Es por esto que generalmente parezcan fríos emocionalmente y con una afectividad restringida. Estas personas tienen muy pocas relaciones sociales o no desean relacionarse. Prefieren estar solas y como consecuencia de su falta de interés para relacionarse, tienen pocos amigos íntimos o de confianza. Además, son personas que no muestran satisfacción por pertenecer al grupo familiar o cualquier otro grupo.

Son personas que no muestran nada a nivel emocional; por eso parecen distantes y reservados y se muestran incómodos al experimentar emociones íntimas. Suelen ser indiferentes a las alabanzas o las críticas de los demás. Del mismo modo, no experimentan placer, y si lo hacen, se reduce a unas pocas actividades o experiencias.

Causas del trastorno esquizoide de la personalidad

Aún hace falta realizar investigaciones sobre las contribuciones genéticas, neurobiológicas y psicosociales al trastorno esquizoide de la personalidad. Sin embargo, resulta interesante señalar que la preferencia por el aislamiento social se parece a algunos aspectos del autismo. A pesar de que las dificultades con el lenguaje no son un problema para las personas con este trastorno de personalidad, estas personas presentan una indiferencia sorprendentemente parecida por las interacciones con los demás.

Desde el punto de vista de la psicología, hay investigadores que han sugerido que estas personas han heredado una cierta predisposición hacia la inactividad; la ausencia de sensibilidad o respuesta ante el esfuerzo; o la disfunción cognitiva. Estos rasgos heredados cuando se combinan con un ambiente familiar, social o emocional empobrecidos, interferirían con las primeras experiencias de apego y con el aprendizaje social. El resultado de esta combinación sería el establecimiento de un estilo de personalidad desapegada que dura toda la vida. Por otro lado, hay razones para pensar que ciertos factores constitucionales heredables contribuyen a establecer, ya desde la infancia, un patrón de timidez que precedería al trastorno esquizoide de la personalidad. Por ejemplo, factores de personalidad como la introversión o la ausencia de cordialidad

Tratamiento del trastorno esquizoide de la personalidad

Es infrecuente que una persona con trastorno esquizoide de la personalidad solicite tratamiento a menos que sea en respuesta una crisis, como la aparición de síntomas de depresión o la pérdida de trabajo, por ejemplo.

La terapia cognitivo conductual debe ir dirigida a que el paciente encuentre un ambiente facilitador para sus actividades, más que modificar su fuerte tendencia a evitar la interrelación con los demás.

Los objetivos terapéuticos deben ir dirigidos a reducir el aislamiento social. De este modo, es importante centrarse en desarrollar competencias socio-laborales; reducir la vaguedad del pensamiento; y señalar la importancia de la comunicación emocional. Con respecto al tratamiento cognitivo es importante trabajar los pensamientos disfuncionales. Esto va a permitir enseñar al paciente a identificar las diversas emociones que experimente; que aprenda a identificar cuál es el estado emocional de las personas con las que interactúa; y qué aprenda lo adecuado o inadecuado de sus respuestas ante las relaciones sociales.

Así mismo, es importante trabajar habilidades sociales. Esto le va a permitir, junto con el entrenamiento en inteligencia emocional, que el paciente aprenda a establecer, manejar y mantener relaciones sociales y laborales.

Por tanto el objetivo del tratamiento va dirigido a la adquisición de unas habilidades más adaptativas que le permitan satisfacer las necesidades laborales y sociales básicas.

Si estas interesado en conocer más información sobre el trastorno esquizoide de la personalidad o su tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con ACM Psicólogos.

 

Escrito por: Blanca Fernández

Psicóloga sanitaria en ACM Psicólogos

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