¡Quién no tiene miedo al dolor! Sin duda este es un temor tan habitual como normal porque padecer dolor es un estado que nadie desea. Es más, nuestra naturaleza suele hacer todo lo posible por evitar el sufrimiento físico y nos hace huir del dolor como método de supervivencia. Pero si lo que sientes es un miedo irracional y persistente hacia prácticamente cualquier cosa, entonces hablamos de la algofobia.

Si ir al dentista o recibir una vacuna o hacer una simple extracción de sangre para una analítica te provocan reacciones exageradas y el miedo se convierte en pánico, entonces es posible que necesites la ayuda de un psicólogo profesional para tratar la algofobia. Si quieres conocer en qué consiste esta fobia y cómo podemos superarla, este artículo de ACM Psicólogos es para ti.

¿Qué es la algofobia?

Ya hemos hablado de los distintos tipos de fobias que podemos sentir. Musofobia, agorafobia, neofobia, miedo a volar, … son solo algunos ejemplos de miedos irracionales hacia determinados estímulos.

Sin embargo, el miedo al dolor nos puede parecer algo más o menos lógico porque a nadie nos gusta sufrir. El problema está en que la algofobia puede poner en peligro la salud de quien la sufre porque este trastorno es tan limitante que impide que la persona acuda, por ejemplo, al médico o a realizarse cualquier prueba diagnóstica.

Por lo tanto, la algofobia es un miedo excesivo a sufrir dolor que impide vivir con normalidad situaciones cotidianas del día a día. El pánico se dispara al pensar en cualquier tipo de dolor que pueda experimentar en cualquier momento. La persona que sufre algofobia se ve incapaz de soportar el dolor y esto es algo que no solo le impide recibir atención médica necesaria, sino que además afecta a otras actividades sociales, como por ejemplo viajar, salir a pasear, etc.

Síntomas de la Algofobia

¿Cuáles son los síntomas de la algofobia?

Básicamente, cuando una persona siente algofobia, todas aquellas cuestiones que puedan relacionarse con una sensación dolorosa van a provocar una serie de reacciones que van en aumento a medida que se vaya acercando la situación. Esas reacciones más comunes son:

  • Miedo extremo e irracional ante situaciones que estén relacionadas con el dolor físico, aunque no sean una amenaza real.
  • Nerviosismo, ansiedad, mareo, sensación de asfixia, hiperventilación, aumento del ritmo cardiaco ante la idea de enfrentarse a situaciones que puedan suponer una experiencia dolorosa, llegando a suponer un ataque de pánico cuando la situación resulta inevitable.
  • Pensamientos y sensaciones desagradables al exponerse a situaciones que puedan causar dolor.
  • Evitación de hospitales, médicos y de cualquier actividad que se asocie a alguna experiencia de dolor.
  • Aparición de recuerdos e imágenes de situaciones vividas anteriormente que están relacionadas con el dolor.

¿Qué puede causar el miedo irracional al dolor?

Al igual que sucede con otras fobias específicas, las causas más habituales de la algofobia son:

  • Experiencia traumática, es decir, que la persona haya estado expuesta a un dolor muy intenso que le ha traumatizado. Un accidente, una enfermedad o caída con graves consecuencias, sobre todo en la infancia, puede marcar el recuerdo. Así, cuando la persona identifica cualquier posible tipo de dolor, lo hace con una alta carga emocional.
  • Observación de la fobia en otras personas. El hecho de haber percibido la algofobia por parte de los demás hace que la persona se anticipe a la aparición del dolor de una manera ficticia. Esto ocurre cuando, por ejemplo, un niño ve esta fobia en su madre o padre y la acaba adoptando de forma inconsciente.
  • Transmisión de la información. Con menos frecuencia puede pasar que la algofobia se adquiera por las explicaciones y comentarios de otras personas que han sentido mucho dolor. Esto sucede sobre todo en personas mayores o ancianas que conocen más casos o quejas de personas de su entorno y edad aquejadas por diversas patologías.

Cómo tratar la algofobia

La conducta de evitación que se da en todas las fobias, tiene en este caso un gran riesgo para la salud de la persona que retrasa la visita al médico. Por un lado, porque la persona pospone visitas al médico o pruebas diagnósticas, etc. por miedo al dolor.

Por otro lado, en otras muchas ocasiones, las personas afectadas por esta fobia se automedican para evitar sentir cualquier tipo de dolor.

Es por eso necesario tratar cuanto antes este tipo de fobias y siempre bajo la atención de un psicólogo profesional. El tratamiento consiste en:

Terapia cognitivo-conductual

Con la terapia cognitivo-conductual que desarrollamos en ACM Psicólogos conseguimos que puedas controlar tu miedo irracional al dolor y aprendas a racionalizar esos temores para que puedas comprender que no siempre hay motivos reales para ello.

Poco a poco, con las herramientas y el apoyo adecuados, podrás ir enfrentándote a la algofobia en situaciones reales. Así irás comprobando que no es tal el dolor que imaginabas. Además, podrás generar nuevos recuerdos con tu éxito de afrontamiento. De este modo, tu cerebro se irá adaptando a estas situaciones sin activar malas sensaciones.

Técnicas de relajación y respiración

Para controlar el estrés y reducir el nerviosismo ante esas situaciones que temes que te causarán dolor, las técnicas de relajación y respiración te vendrán fenomenal. Puedes practicar la meditación por tu cuenta, pero también los profesionales de ACM Psicólogos te enseñamos cómo relajarte.

Terapia EMDR

Puesto que en muchas ocasiones la algofobia proviene de situaciones traumáticas vividas en el pasado, en ACM Psicólogos podemos utilizar la terapia EMDR. Esta técnica permite que puedas procesar esa mala experiencia que revives una y otra vez. Así, cuando ese suceso finalmente pase a la memoria, dejarás de revivir ese momento con tanta intensidad. Esto te permitirá adquirir nuevos recuerdos y vivencias.

fobia al dolor

Recupera el control de tu vida

Si has perdido el control de tu vida por un miedo exagerado al dolor, en ACM Psicólogos podemos ayudarte a recuperarlo. Para ello podemos utilizar diferentes técnicas, como la terapia cognitivo-conductual o la EMDR. Contacta con ACM psicologos Madrid y pide ahora tu primera sesión presencial u online. En nuestro centro de Psicología en Madrid recibirás atención personalizada y tratamientos a tu medida para ayudarte a vencer la algofobia y mejorar tu autoestima al ver que eres capaz de afrontar tus miedos y enfrentarte al dolor.

5/5 - (19 votos)