Trauma Psicologico
En la vida a veces pueden ocurrir cosas que no sabemos cómo manejar.
Un ataque violento, un accidente grave de coche, una catástrofe natural, el fallecimiento de nuestra pareja o de un familiar, un conflicto bélico, encarcelamiento, tortura, violación, malos tratos… Son hechos que normalmente dejan heridas psicológicas. Son vivencias muy duras que nos enfrentan a una amenaza psicológica o vital, con una enorme implicación emocional, de la que no podemos escapar y a la que no nos sentimos capaces de enfrentarnos.
Pero también hay otras experiencias vitales que no son especialmente peligrosas, aunque también pueden provocarnos un trauma psicologico. De primeras, no somos conscientes de ello, pero, al mantenerse en el tiempo y de manera recurrente, terminan por sobrepasarnos. Es el caso del bullying o de la convivencia con poco afecto, por ejemplo.
En general, podemos decir que un trauma psicologico es un suceso grave o una situación que supone una amenaza real o percibida, excepcional o catastrófica que a cualquier persona le puede causar una profunda desesperación.
Cuando esto sucede nuestro cerebro no es capaz de procesar emocionalmente lo que ha ocurrido. Ese shock emocional se queda grabado en nuestra memoria y las sensaciones negativas no se terminan de ir, siguen acompañando, perturbando y llenando la vida de miedos e inseguridades.
Ese trauma psicologico se ha convertido en una herida que no hemos conseguimos curar. Además, con el tiempo sigue provocando dolor, creencias falsas e incluso conductas destructivas. Esto es lo que se conoce como trastorno por estrés postraumático.
Después de experimentar el incidente traumático, es posible que aparezcan distintos síntomas que pueden indicar la existencia de un trauma psicologico:
1-Síntomas de reviviscencia.
Se trata de revivir nuevamente la experiencia completa o recordar detalles aislados.
Normalmente estos flashbacks suceden durante las noches con insomnio o mediante las pesadillas nocturnas. Muchas personas no llegan a recordar con lo que soñaron, pero sí que se despiertan con la sensación de angustia. Además, es muy posible que su pareja le indique que ha estado agitado durante el sueño.
Esos flashbacks suelen estar provocados por factores desencadenantes, que se les llama “disparadores”, y que pueden ser: impresiones visuales (una imagen o lugar que recuerde al hecho traumático), ruidos, olores e impresiones táctiles. En definitiva, las palabras, los objetos o las situaciones pueden hacer recordar el episodio y desencadenar síntomas de reviviscencia.
2-Síntomas de evasión
Es frecuente que la persona que ha vivido una experiencia traumática comience a evitar todas aquellas circunstancias que se asemejen al trauma psicológico llegando a cambiar sus rutinas diarias. Así, por ejemplo, tras un accidente de coche es posible que se quiera evitar viajar en coche. Incluso, más adelante puede dejar de usar un transporte hasta incluso evitar salir a la calle.
3-Síntomas cognitivos y del estado de ánimo
Por un lado, está la incapacidad total o parcial de recordar aspectos importantes de la situación que ha provocado ese trauma psicológico. Tanto es así que muchas personas tardan en ser diagnosticados de trastorno por estrés postraumático porque no logran recordar haber sufrido ningún acontecimiento traumático.
Esta amnesia disociativa es un mecanismo de defensa, pero con frecuencia los recuerdos aparecen de forma espontánea en el transcurso de los tratamientos realizados con la terapia EMDR.
Por otro lado, hay otros síntomas cognitivos, como son los pensamientos negativos de uno mismo, los sentimientos distorsionados de culpa o la pérdida de interés por realizar actividades placenteras. Son síntomas que pueden hacer que la persona se sienta aislada o distanciada de sus amigos o familiares.
4-Síntomas de hiperactivación
Son conductas que las personas no suelen relacionar con el trauma psicológico que han vivido como, por ejemplo:
-Trastornos del sueño.
-Explosiones de ira y mucha irritabilidad, pero no pensamos que sea un síntoma del trauma psicológico.
-Hipervigilancia, lo cual puede que incremente la capacidad auditiva para estar alerta. Los síntomas de hipervigilancia suelen ser constantes, en lugar de ser motivados por algo que trae recuerdos de la experiencia traumática. Estos síntomas también pueden dificultar las tareas diarias, como dormir, comer o concentrarse.
-Reactividad, es decir, una reacción exagerada de sobresalto.
Cuando sufrimos un episodio traumático y no somos capaces de enfrentarnos psicológicamente al problema (porque no tenemos las herramientas o la experiencia necesaria), la parte emocional de nuestro cerebro desconecta la parte racional.
Como ya hemos comentado, a veces esa desconexión es tan grande que el recuerdo se borra de la memoria consciente, quedando huellas en nuestro cerebro, pero en un lugar equivocado.
Es decir, la persona que ha vivido un trauma psicológico puede que no consiga dejar atrás esa vivencia, ya que está reviviendo y sufriendo constantemente esa experiencia dolorosa. Los eventos traumáticos como no son asimilados por el cerebro se quedan bloqueados. La persona que sufre un trauma psicológico no es capaz de integrar emocionalmente lo sucedido y todos los pensamientos, sensaciones, imágenes, sonidos e incluso olores se quedan anclados en el cerebro emocional sin conectar con el conocimiento racional.
Ese trauma psicológico, al quedarse bloqueado, puede dar origen a muchos problemas psicológicos que afectan a nuestra vida cotidiana. La ansiedad, la depresión, el aislamiento social, etc., son algunas de las consecuencias más habituales de los traumas psicológicos.
Puesto que el shock traumático se ha quedado grabado y bloqueado en una parte del cerebro, como es la parte emocional e inconsciente, hay que tratar de conectar con la parte racional del cerebro.
Para ello, en ACM Psicólogos utilizamos técnicas muy novedosas, pero altamente eficaces para resolver un trauma psicológico, como es el caso de la terapia EMDR.
La terapia EMDR
La terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una técnica avalada por la Organización Mundial de la Salud que consiste en utilizar lo que se denomina una “estimulación bilateral” que sirve para sincronizar los dos hemisferios cerebrales, lo cual a su vez provoca un reprocesamiento de la información.
Así, mediante técnicas de estimulación se consigue que ese hecho traumático, que en su momento no se pudo procesar porque el cerebro de esa persona no estaba preparado, se vaya procesando con los conocimientos y aprendizajes actuales. Poco a poco, esa información tan traumatizante se desbloquea y se va integrando de forma racional. Además, los pensamientos negativos se van sustituyendo por pensamientos y sentimientos positivos que conllevan un comportamiento más saludable.
En ACM Psicólogos somos especialistas en terapia EMDR, que no solo es eficaz para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático, sino también para otros trastornos asociados al trauma, como puede ser el duelo complicado.
Con la terapia EMDR conseguimos que las persona superen su trauma psicológico y retomen el control de su vida. Además, ofrecemos nuevas herramientas y recursos para poder afrontar las situaciones estresantes en un futuro, lo cual hace que aumente la confianza y la autoestima.
Si quieres liberarte de tu pasado y aprender a vivir plenamente tu presente en ACM Psicólogos podemos ayudarte a conseguirlo. Desde la primera sesión de evaluación en ACM Psicólogos vas a obtener resultados, vas a conocer qué es aquello que está provocando esas emociones
desagradables, cuáles son las dificultades que estás encontrando en tu vida diaria y qué síntomas tienes.
