Problemas de Pareja y Sexuales
Como en todos los ámbitos de la vida, en las relaciones amorosas no todo es alegría. También hay espacio para los problemas de pareja y emociones relacionadas con la hostilidad, el resentimiento y el enfado, que ambos debéis afrontar.
Saber reconocer estos problemas de pareja es esencial para poder comenzar a solucionarlos.
La mayoría de las personas pensamos que los problemas de pareja más comunes son los que están relacionados con las discusiones y los estallidos de ira. Pero lo cierto es que muchas veces esto no ocurre así y los problemas de pareja se manifiestan de una forma mucho más sutil y difícil de detectar, ya que pueden tratarse de hábitos que dentro de la pareja se asumen como algo natural y normal.
El primer paso para poner solución a ese malestar que se vive en pareja, es reconocer que algo va mal y detectar cuáles son los síntomas que están dejando entrever que hay problemas de pareja.
-Vidas independientes
Muchas parejas desarrollan vidas paralelas e independientes.
Hacen su vida con total independencia y a penas coinciden o se comunican. Muchas veces ese alejamiento se ha producido casi sin darse cuenta. Poco a poco cada uno ha ido desarrollando su carrera profesional relacionándose con su propio grupo de amigos o compañeros hasta llegar al punto de reconocerse como completos desconocidos.
En otras ocasiones el problema deriva del poco tiempo que la pareja pasa junta. Los trabajos, los problemas de conciliación con los hijos, etc., propician este tipo de situaciones en las que el alejamiento no es deseado, sino forzoso. Ante esta situación, la comunicación se reduce y la relación se estanca, cayendo en cierto aburrimiento.
-Renuncias vitales
Otro de los problemas de pareja más notables se da cuando uno de los dos miembros ha ido renunciando a sus propias necesidades y aspectos vitales para así satisfacer al otro. Muchas personas dejan a sus amigos, sus trabajos, sus hobbies e incluso a su familia porque al otro no le gustan.
Pero este sacrificio cansa, fatiga y, al final, pasa factura.
La persona que hace tantas renuncias poco a poco se va dando cuenta de que la relación no le aporta nada y que, en cambio, le hace perder muchas cosas de vital importancia.
-Problemas sexuales
Muchas parejas se llevan muy bien, pero después de años de pasión, ven que las relaciones sexuales comienzan a verse como un problema de pareja.
En estos casos, es posible que la pareja vuelva a conectar y supere este bache, aunque en ocasiones es mejor acudir a un terapeuta para encontrar la ayuda adecuada.
Otras veces, los problemas sexuales de la pareja vienen dados por las discordancias en cuanto a los gustos y preferencias en las relaciones íntimas. El sexo sigue siendo un tema tabú incluso entre las parejas y, por ello, muchas personas tienen miedo de exponer cuáles son sus gustos y deseos.
Por otro lado, los trastornos sexuales como la eyaculación precoz, la anorgasmia, el vaginismo o la disfunción eréctil, obviamente también pueden darse en una relación y, en este caso, la mejor manera de solucionarlos es acudiendo a un profesional experto.
-Ausencia de un proyecto de vida en común
Aquellas parejas que solo se centran en experimentar el aquí y el ahora sin plantearse su futuro suelen sufrir problemas de pareja tarde o temprano.
Puede que, a pesar de formar muy buena pareja, existen importantes conflictos en decisiones vitales como por ejemplo tener hijos, vivir en otro lugar, temas económicos…
La ausencia de un plan para vivir juntos a largo plazo genera incertidumbre y discusiones al ver que ese proyecto de vida que siempre hemos querido, la otra persona lo rechaza por no haberlo hablado antes.
-Problemas de convivencia y reparto de tareas
Es uno de los problemas de pareja más comunes. Las discusiones sobre la asignación de tareas que tienen que ver con la casa y el cuidado de los hijos son muy frecuentes.
-Problemas económicos
Las dificultades económicas pueden ser motivo de muchos conflictos que, con el tiempo, también pueden deteriorar o incluso romper la relación.
La inestabilidad económica que imposibilita el poder marcarse objetivos es uno de los problemas de pareja más comunes, pero también lo es cuando no hay acuerdo sobre los bienes comunes o la manera de planificar los gastos. Uno puede querer vivir de alquiler y otro invertir en una casa o en un coche.
-Relación tóxica
Existen parejas en las que uno de los dos miembros no está enamorado y lo sabe. Pero lejos de abandonar la relación decide mantenerla por su seguridad, pero ni valora ni quiere a la otra persona.
En cambio, la otra parte de la pareja, que sí está enamorada, intenta agradar y hacer todo lo posible porque el otro sienta lo mismo, pero esta situación provoca inseguridad y dependencia. Es lo que se denomina una relación tóxica en la que se da aquello de “ni contigo, ni sin ti”.
Celos
Los celos es otro de los principales problemas de pareja motivados por la desconfianza y la mala comunicación.
Habitualmente, los celos suelen estar relacionados con problemas de autoestima y con creencias disfuncionales (mitos) sobre el funcionamiento de las parejas. En ocasiones, esta situación propicia que no se respete la privacidad del otro, lo cual genera falta de intimidad.
Infidelidad
La infidelidad es uno de los problemas de pareja más comunes en la actualidad, a pesar de que se intente esconder.
Por un lado, el distanciamiento y la falta de comunicación y, por otro lado, la monotonía de la relación o la no satisfacción de necesidades básicas en uno mismo, son los problemas en los que se sustenta esta conducta. Se suele buscar aquello que se anhela, o aunque no se busque, si se encuentra por casualidad es muy difícil renunciar a ello.
Comunicación pasiva y agresiva
La ambigüedad y la falta de comunicación puede dar lugar a problemas de pareja en los que la persona se siente culpable y piensa que algo ha hecho mal, pero no sabe qué es lo que tiene que corregir porque el otro no le explica cuáles son los motivos de su enfado. De esta forma, uno de los miembros de la pareja está continuamente enfadada y gritando, pero ante la falta de comunicación y la emisión de mensajes no productivos ni constructivos, no se puede evitar que los conflictos sigan produciéndose.
Nido vacío
Muchas parejas se han dedicado durante muchos años a la crianza de los hijos. Esta tarea ha hecho que los dos miembros se hayan mantenido muy unidos. El problema de pareja surge cuando los hijos se hacen mayores y se van de casa. En ese momento, los miembros de la pareja se vuelven a encontrar y puede ser necesario reconducir esa relación.
Otros problemas de pareja similares al nido vacío, ocurren cuando uno de los dos miembros de la pareja enferma o, muchas veces, con la jubilación de uno o de los dos miembros. Si durante años cada uno ha hecho y tenido su tiempo personal y profesional, cuando llega el momento en el que los dos están en casa todo el día, surgen más roces y conflictos.
En ACM Psicólogos podemos ayudaros a gestionar vuestras discrepancias y a consolidar vuestra relación. Para ello, realizamos terapia de pareja cognitivo conductual que os va a permitir:
Mejorar la comunicación
A través de la terapia de pareja os podemos entrenar en las habilidades de comunicación y en la resolución de los problemas de pareja. En la primera etapa de la terapia podréis expresar lo que sentís de forma individual.
A medida que vayamos avanzando en la terapia de pareja, os daremos las herramientas para que podáis expresaros junto a vuestra pareja y cambiar las dinámicas de interacción para que sepáis y aprendáis a escuchar mientras el otro se expresa.
Aumentar el intercambio de conductas positivas
Haremos diferentes ejercicios para fomentar un buen clima en la relación de pareja: como elogiar la conducta de tu pareja, destacar lo qué te gusta y transmitírselo en el momento. Está demostrado que, si expresamos cosas positivas a la pareja, a esta le va a apetecer hacerlas más aún y, a su vez, va a valorar y a fijarse más en las cosas positivas que hace el otro, generando un clima positivo.
Incremento de la pasión: sexo y afecto.
En este caso, hablamos de terapia dirigida no tanto a resolver problemas, sino a incrementar la satisfacción y la ilusión dentro de la relación de pareja.
Poner en marcha nuevas habilidades de negociación.
A medida que se avanza en la terapia de pareja, vas a aprender cómo comunicaros y cómo gestionar esa expresión. Pero también vais a ir adquiriendo habilidades para negociar y así poder encarar y solucionar las situaciones que están generando vuestros problemas de pareja.
Mejorar la empatía
En la terapia de pareja trabajamos la asertividad y empatía para que podáis ponernos en el lugar del otro y así entenderos mejor.
El compromiso de ayudarse el uno al otro es uno de los motivos más importantes para mantener la pareja. Comprender y ayudarse son formas de motivar la permanencia de la pareja y de resolver los conflictos.
Si existe algún tipo de conflicto y queréis solucionarlo y seguir avanzando, es conveniente que acudáis al psicólogo. En ACM Psicólogos ofrecemos terapia de pareja para ayudaros a resolver todo tipo de problemas de pareja, incluso cuando creéis que lo vuestro no tiene solución. Pero recordad que para que la terapia de pareja sea más rápida y efectiva, es necesario comenzar cuanto antes.